Si has nacido entre el 22 de septiembre y el 22 de octubre, eres Libra. Regido por Venus, eres encantador por naturaleza, y hay algo en ti que a la gente le gusta tener cerca. Das prioridad a las relaciones en tu vida, y saber relacionarte con los demás es muy importante para ti. También te esfuerzas por conseguir el equilibrio y haces todo lo posible para que todo el mundo esté bien atendido.
A continuación, 10 rasgos que resultarán familiares a los Libra de por ahí.
No te decides
Antes de comprometerte con algo, te gusta sopesar todas tus opciones. También tienes muy en cuenta a los demás y sus sentimientos, por lo que no quieres molestar a la gente eligiendo la opción «equivocada». Puedes estresarte cuando te encargan tomar pequeñas decisiones, como elegir un sitio para comer o un lugar al que ir de vacaciones en grupo, porque quieres encontrar una solución que haga felices a todos.
En las relaciones es donde aprendes tus mayores lecciones
Es posible que prefieras estar en una relación a estar solo, y que sientas que tener una pareja cerca te ayuda a equilibrarte. También eres muy consciente de las necesidades de los demás y pones mucho empeño en que las cosas funcionen. A su vez, tus amistades íntimas y tus relaciones románticas pueden ayudarte a ser más consciente de ti mismo y a descubrir otras facetas de ti.
Tienes buen estilo
Tiendes a saber lo que combina bien y te esfuerzas mucho por coordinar tu ropa o decorar tu casa. La estética es importante para ti, por lo que probablemente te guste cuidar tu espacio de una forma muy particular. También es posible que te atraigan los objetos que tienen una historia interesante detrás y que te enorgullezcas de encontrar piezas únicas.
Eres una mariposa social
Sabes intuitivamente cómo hacer que los demás se sientan cómodos y te desenvuelves con facilidad en situaciones sociales. Eres capaz de percibir cómo se sienten los demás y de entablar conversación con gente que no conoces muy bien. Sin embargo, es posible que te resulte difícil ceñirte a un único plan de fin de semana, ya que te gusta conocer primero lo que hacen los demás.
Eres un pensador creativo
Siempre buscas ampliar tus horizontes y ver el mundo desde un ángulo diferente, y probablemente te encante aprender y viajar. También es posible que te atraiga una profesión o una afición que implique escribir o algún otro tipo de comunicación visual, donde puedas compartir tus ideas. Aunque no te consideres una persona artística, probablemente se te dé bien pensar con originalidad y encontrar soluciones innovadoras.
Prefieres estar a solas con la gente
Tiendes a sentirte más cómodo en ambientes íntimos que en grandes grupos, y saboreas el tiempo que pasas con buenos amigos, familiares y parejas románticas. Anhelas estas conexiones cercanas con la gente, y te gusta poder tener la perspectiva de otra persona sobre todo. Colaborar en el trabajo o tener un empleo en el que te asocies con otra persona puede incluso aumentar tu productividad.
Odias la confrontación
Eres muy cuidadoso con lo que dices y sueles saber cuándo ceder y dejar que otra persona se salga con la suya. Sin embargo, es posible que intentes evitar los conflictos a toda costa, porque no quieres enfadar a tus amigos y familiares. Incluso si te sientes frustrado con alguien, es posible que no saques el tema a relucir inmediatamente por miedo a hacer tambalear el barco.
Los malos modales son lo que más te molesta
Te gusta que tu entorno sea tranquilo, y probablemente te molesta cuando la gente es demasiado directa con tus sentimientos o no capta las señales sociales. Eres muy consciente de lo que es apropiado sacar a colación en una conversación, y sabes naturalmente cómo actuar en cenas o eventos de networking. Aunque nunca te desvivirías por corregir a alguien, seguro que tomas nota.
Quieres asegurarte de que todo el mundo recibe un trato justo
Siempre tienes en cuenta la opinión de los demás y te gusta que todos estén en igualdad de condiciones. Probablemente eres el pacificador entre tus amigos, y no eres alguien que tira a otra persona debajo del autobús. Puede que incluso defiendas las ideas de otra persona aunque no estés necesariamente de acuerdo con ellas.
Estás aprendiendo a poner límites
Probablemente parezcas alguien que es amigo de todo el mundo. Aunque no sea tu intención, acabas despertando el interés de los demás, porque les haces sentirse bien consigo mismos. Aunque intentes caerle bien a todo el mundo, no siempre es posible. Es importante reconocer cuándo debes priorizarte a ti mismo y hacer lo que quieres, y no lo que crees que hará feliz a otra persona.