10 cosas que sólo sabrás ya si eres Leo

Si has nacido entre el 22 de julio y el 22 de agosto, eres Leo. Regida por el Sol, no pasas desapercibida. Cuando entras en una habitación acaparas toda la atención, y desprendes una energía contagiosa y alegre que a la gente le gusta tener cerca. Te presentas con la máxima confianza y sabes lo que quieres y cómo conseguirlo. Tu prioridad eres tú, y puede que otras personas te llamen la atención por ser demasiado egocéntrica.

A continuación, 10 rasgos de Leo que debes conocer.

Eres muy leal a las personas que te importan

Probablemente tengas un grupo selecto de amigos con los que te quedas en las buenas y en las malas. Cuando alguien cercano pasa por un mal momento, siempre estás dispuesto a ayudarle. También puedes salir en su defensa si le han hecho daño. Puedes resultar un poco mandona, pero solo porque quieres que todo el mundo reciba un trato justo.

A veces te critican por egocéntrica

Te gusta diferenciarte de los demás dedicándote a tus propias aficiones y hablando de tus intereses concretos. Te gusta gozar de un cierto estatus y sentirte importante, pero a veces esto puede resultar molesto. En lugar de tratar de quedar por delante de todo el mundo o de desviar siempre la atención hacia ti misma, quizá deberías esforzarte por ver las cosas de otra manera.

Puede ser un poco cohibida

Te gusta ser el centro de atención, pero a veces te preocupa lo que los demás piensen de ti. Probablemente aparentas más seguridad en ti misma de la que sientes y te preocupa cuántos likes recibes en las redes sociales o si saliste mal en una foto de grupo. Deberías trabajar para sentirte más cómoda en tu propia piel y no buscar la validación de los demás.

Tienes tus días de pereza

Sólo te gusta participar en actividades que te apasionan, y cuando ese sentimiento no está ahí puedes perder tu motivación rápidamente. Pones todo tu corazón tanto en tus relaciones como en tus responsabilidades laborales, pero sólo si tienen un significado profundo para ti. Si no te satisface lo que haces, prefieres quedarte de brazos cruzados.

Quieres que las personas con las que sales se obsesionen contigo

En lo que respecta a las citas, vas a corazón abierto y no te da vergüenza mostrarte cariñosa con tus potenciales parejas. Sin embargo, necesitas saber que tienes toda su atención. Puedes ponerte celosa si percibes que la persona que te gusta está hablando con otra, y no sueles tolerar a las personas que no están seguras de lo que sienten por ti.

Tardas mucho en arreglarte por las mañanas

Te preocupa cómo te ven los demás, así que siempre vas arreglada. Te expresas a través de tu estilo personal: lo que te pones es una extensión de tu personalidad. Puede que te guste coordinar tus estilismos o vestir con colores brillantes y estampados atrevidos, y también probar cosméticos nuevos o experimentar con distintas técnicas de maquillaje.

Te encanta expresarte con creatividad

Te gusta jugar y expresarte a través de aficiones artísticas; de hecho, es probable que trabajes en un sector creativo o te sientas atraída por las artes escénicas. Sueles liberar tus sentimientos y encontrar la plenitud emocional a través de un proyecto que te apasione y eres capaz de hacer algo completamente personal y diferente.

Odias que te ignoren

Quieres que la gente escuche tus ideas y elogie tus logros. Cuando sientes que alguien no te escucha, es posible que te pongas de mal humor. Puede que incluso sientas que no te respetan, pero es importante recordar que la otra persona puede estar enfrascada en algo que no tiene nada que ver contigo.

Eres una líder nata

Cuando la situación lo requiere, eres capaz de dar un paso al frente y ser una líder. Tienes mucho carisma y puedes motivar a la gente con tus palabras. Tu entusiasmo por la vida y la energía que le dedicas a las cosas inspira a los demás a hacer lo mismo. Sin embargo, tienes que trabajar para ganarte este poder y no puedes esperar que te traten como a una reina.

Puedes ser muy dramática

Tu forma de hablar es muy animada y entretenida, incluso adornas tus historias para darles un toque dramático. Es casi como si tu vida fuera un programa de televisión y tú fueras la protagonista. Cuando te enfadas sueles exagerar tus emociones y reaccionas exageradamente a las críticas. Desde luego, no es difícil que la gente se dé cuenta de cómo te sientes.

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.

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