Sencillamente inigualable. El suntuoso y largo relato que hace Peter Morgan del turbulento matrimonio y reinado de la reina Isabel II sigue siendo, sin duda, el mejor drama de época de la plataforma. Y si bien las últimas temporadas posteriores resultaron algo irregulares, las dos primeras rozan la perfección, lideradas por la estoica Claire Foy junto al imprevisible príncipe Felipe de Matt Smith y la deslumbrante princesa Margarita de Vanessa Kirby. Sin embargo, incluso cuando ceden el testigo a talentos de la talla de Olivia Colman, Josh O’Connor, Emma Corrin y Elizabeth Debicki en las demás entregas, son innumerables las alegrías que se pueden encontrar en la complejidad de sus interpretaciones, las asombrosas localizaciones, los épicos escenarios meticulosamente recreados y el vestuario clavado al detalle, desde el traje de novia de la antigua monarca hasta el inolvidable vestido de venganza de la princesa Diana.
Los Bridgerton
Extravagantes bailes al ritmo de Ariana Grande, sexo contra los árboles, guiños tanto a Orgullo y prejuicio como al clásico de Bollywood Kabhi Khushi Kabhie Gham, Julie Andrews como la narradora de lengua afilada y un reparto en pantalla espectacular que incluye a Regé-Jean Page, Phoebe Dynevor, Simone Ashley, Jonathan Bailey, Nicola Coughlan y Golda Rosheuvel, esta en el papel de una reina Carlota adicta al rape. El romance ambientado en la Regencia de Shonda Rhimes lo tiene todo. No es de extrañar que, cuando se estrenó su primera temporada en pleno confinamiento, se convirtiera al momento en un fenómeno irresistible, perfecto para maratones y, en definitiva, evadirse por un rato. Desde entonces, su reparto diverso y su refrescante irreverencia hacia el pasado o la exactitud histórica han reescrito las reglas del género. Y, sin duda, parte fundamental de su encanto son los escenarios espectaculares y el pintoresco vestuario, que abarca desde imponentes tocados hasta delicados vestidos de seda bordada.