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El despido de Ozzy Osbourne de Black Sabbath en 1979, marcó el fin de la era clásica de la formación original.
Durante una aparición reciente en el podcast de Bob Lefsetz, el bajista Geezer Butler detalló la difícil decisión de despedir al “Príncipe de las Tinieblas”, según informa Ultimate Classic Rock.
“Fue desgarrador porque todos crecimos juntos. Luchamos contra las adversidades juntos”, explicó el bajista.
“Hicimos milagros, logrando que la banda tuviera éxito. Y fue desgarrador. Es como cortarte un brazo”.
A pesar de la angustia que le causó la decisión, Butler sigue creyendo que fue la decisión correcta para todos los involucrados.
“Definitivamente necesitaba un cambio de estilo de vida en ese momento”, señaló el rockero, señalando los hábitos de abuso de sustancias cada vez más peligrosos de Osbourne.
“Todos tomábamos drogas y bebíamos alcohol y cosas así, pero aún podíamos funcionar. En cambio, Ozzy ya no funcionaba. Y conseguimos una casa en Bel Air para escribir un álbum. A Ozzy simplemente no le interesaba la música que estábamos haciendo”.
Según Butler, la primera sugerencia de despedir a Ozzy vino del guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi.
“Al final, Tony dijo: ‘Ozzy tiene que irse. No le interesa. La banda no irá a ninguna parte si seguimos así’. Y añadió: ‘De hecho, la otra noche estuve en una fiesta y hablé con un tipo llamado Ronnie James Dio, y tiene una voz absolutamente brillante, y creo que deberíamos darle una oportunidad’”.
“Así que Tony tomó la decisión de deshacerse de Ozzy”, continuó Butler.
“Odiamos hacerlo, pero tenía que suceder por nuestro bien y por el suyo. Y todo salió muy bien al final. Y Ronnie James Dio apareció… Cantó algunas de las cosas que habíamos escrito y fue brillante, exactamente lo que necesitábamos. Y ese fue el final de la era de Ozzy”.
Como era de esperar, Osbourne se quedó atónito cuando la banda le comunicó que lo habían despedido.
“No lo podía creer. Fue como si le cayera una tonelada de ladrillos encima”, recordó Butler, señalando que Ozzy se había quedado solo de repente.
“Nos teníamos el uno al otro, pero Ozzy no tenía a nadie. Y por suerte, fue entonces cuando Sharon llegó y le salvó”.
Tras su despido, Osbourne se recuperó, se diversificó con una carrera en solitario de gran éxito, que recientemente le valió una segunda incorporación al Salón de la Fama del Rock & Roll.
“Me sorprendió lo rápido que cambió su vida”, admitió Butler.
“Y estábamos muy contentos, totalmente, de que tuviera éxito y de que cambiara toda su vida. Fue genial porque él tuvo éxito y nosotros también. Tuvimos uno de los álbumes más vendidos de la era Sabbath, y probablemente él se volvió más grande que Sabbath”.
El podcast.
