¿Qué tiene de especial?
Está increíble, todos los ingredientes combinan a la perfección y es perfecta para llevar a la playa o la oficina. La idea surgió, una vez más, como una receta de aprovechamiento. Tenía unos pocos de garbanzos cocidos, un trozo de pan duro y una mazorca de maíz ya cocida. Lo embadurné todo bien con aceite, pimentón, orégano, pimienta y sal y lo horneé hasta que estaba dorado. Los garbanzos, si quedan crujientes, mucho mejor. Es importante separarlos en la bandeja porque los picatostes necesitan menos tiempo y para retirarlos y continuar horneando la legumbre es más sencillo.
¿Qué variaciones acepta?
En caso de no querer encender el horno, se puede usar la freidora de aire o, simplemente, especiar los garbanzos y ponerlos sin hornear, con picatostes ya comprados y maíz ecológico de lata. Basta con hacer que las especias impregnen todos los ingredientes para potenciar sabores, ¡y listo! Además, el cilantro se puede sustituir por perejil. ¡No hay excusa para no hacer este plato tan rico!.
Ingredientes para 2 personas:
- 200 g de garbanzos cocidos
- Un trozo de pan duro para hacer picatostes. Haced bastantes y os quedan de topping para cremas.
- 1 mazorca de maíz cocida
- 1 tomate
- 1 pimiento verde italiano pequeño
- Queso feta (o la variedad que os guste)
- Un puñado de aceitunas sin hueso ( a mí me gustan las tipo kalamata o de Aragón)
- Cilantro o perejil
- Zumo de 1/2 lima
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal