Con muchas ganas de ver el debut de Matthieu Blazy al frente de Chanel, las nuevas presentaciones se siguen sucediendo como una celebración constante de los códigos más inmortales de la casa, que planteó su fundadora Gabrielle Chanel y que Karl Lagerfeld catapultó en los 90 a estatus de icono. El desfile de Alta Costura primavera-verano 2025 es una oda a la renovación de los mismos con ciertas tendencias que marcan la pauta. Al detalle:
El triunfo de lo mini (mini)
A pesar de que las constantes transparencias juegan con delicadeza a esconder y mostrar la pierna, en esta colección impera una proliferación de los formatos mini que pueden encontrarse en diferentes prendas. Los bajos escalan a la altura del muslo para proponer delicados vestidos de tweed con chaleco por encima y botonadura lateral. El eterno traje de este material también se actualiza a golpe de combinar la clásica chaqueta con cuello caja con minifaldas cuyos vivos se tiñen a juego con la camisa (mejor si es con lazo pussy bow), en tonos como el frambuesa. Las bermudas también se traducen en versión mini, como otra versión del conjunto de dos piezas.
Sí a los ‘skousers’
Las propuestas de la casa con mayor solera en la alta costura también pasan por las fórmulas de deje ochentero que definieron la etapa de Virginie Viard al frente de la firma. No falta, por lo tanto, la combinación casual de pantalones con minifaldas, para añadir un toque divertido a los estilismos. Se pueden concebir mediante pantalones pijameros por debajo de faldas con volantes. Los skousers, de los que hemos hablado aquí en más de una ocasión, también se declinan mediante vestidos ‘babydoll’ que llevan por debajo unas bermudas en el mismo tejido, para un resultado de lo más naíf.
Mejor en tonos pastel
“A menudo piensas que Chanel es negro, blanco y beige, pero en absoluto. Gabrielle adoraba el color”, comentan las petite-mains de la maison en el vídeo de esta colección. En esa línea, una paleta de tonos sorbete prepondera en la alta costura: la casa propone matices como el verde agua o el amarillo mantequilla para vestidos y trajes de dos piezas que se alinean con una de las vertientes cromáticas de las tendencias de primavera 2025. El azul suave, el lila o el salmón más delicado también se funden en un mismo diseño, con un etéreo vestido construido a diferentes capas en tul y plumas.
Un cinturón negro para dominarlos a todos (los looks)
Si hay un accesorio que destaca en esta colección, ese es el cinturón negro, que la firma incluye prácticamente en cada estilismo. Los vestidos de noche más sofisticados se ciñen a la cintura con un diseño que incorpora varios detalles en dorado, mientras que los trajes de tweed se entallan con un complemento más discreto, integrado únicamente por una hebilla también dorada. La cintura se lleva alta: tan solo en algunos conjuntos baja hasta la altura de la cadera, más al estilo de los años 20.