La selección definitiva de vestidos que son sinónimo de vacaciones
No existe mejor sensación que volver al que será nuestro alojamiento por unos días después de un buen día de playa. Arreglarse para ir a cenar, e incluso para bajar a la piscina o al chiringuito, son ocasiones en las que nos apetece (y mucho) ponernos guapas y sacar nuestra mejor versión. Aquí es cuando tiramos de las bondades de los vestidos. Gracias a su tamaño, caben fácilmente en cualquier maleta y son además la mejor prenda para afrontar las altas temperaturas del verano.
Con un cómodo par sandalias (véanse las tendencias de esta temporada: de dedo o chanclas, florales, inflated …) y los accesorios adecuados, estaremos listas para disfrutar de nuestras vacaciones de la manera más fashion posible. Por ello, he aquí una lista de los vestidos que sí o sí debemos de incorporar en nuestra maleta (y que además resaltarán con creces nuestro bronceado):
#1. De croché
Es uno de esos diseños con los que no nos terminamos de atrever para ir a la oficina o caminar por la ciudad, pero que siempre estamos deseando estrenar. Pues bien, los destinos de costa piden a gritos un vestido de crochet o ganchillo para pasear por el paseo marítimo, así que si te vas de vacaciones a un destino de playa, ¡esta es tu oportunidad!
#2. Florales XXL
Los diseños florales de tamaño XXL han cautivado a la generación Z. Las camisetas gráficas con dibujos inspirados en la naturaleza, o incluso con motivos gastronómicos, se han convertido en esenciales dentro del estilo más juvenil esta temporada. ¿Y por qué no trasladar esta tendencia hasta los vestidos?
#3. De inspiración mediterránea
Estampados veraniegos como el vichy o los dibujos de limones incrementan instantáneamente nuestras ganas de ser bañadas por el sol. Todos ellos se inspiran en la estética y en los motivos decorativos de culturas como la italiana, la griega o, mismamente, la nuestra. Ser una Mediterranean girl nunca había estado tan de moda.
#4. Un bucólico vestido blanco
Nos vayamos a bañar en las idílicas playas de la costa balear o no, un vestido blanco siempre debe de estar presente en nuestro imaginario estival. Un clásico que jamás pasará de moda y que podrás reutilizar verano tras verano.
#5. De escote halter
¿Qué mejor ocasión que lucir el escote más atrevido en la orilla del mar? La practicidad que requiere nuestro día a día no nos permite por desgracia llevar esta abertura tan pronunciada en nuestro pecho. Es la opción más osada (y sexy) de la lista y tus próximas vacaciones están esperando a que lo pruebes. ¿Te atreves?
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