En la casa de una persona que manifiesta cierta (bastante) querencia por las flores, los motivos de inspiración floral se presentan en vajillas, cuadros, estampados textiles y, por supuesto, en algunos de los ejemplares más preciados de la biblioteca. He aquí una lista de libros, tan cuidados como sustanciales, en los que proyectar esta deriva académica y estética.
‘Furor botánico’ (Lumen), de Laura Agustí
Tras publicar Historia de un gato, la ilustradora Laura Agustí vuelve con un volumen autobiográfico en el que recoge su traslado a Nevà, el pequeño pueblo de los Pirineos de Girona en el que se encuentra la casa de los abuelos de su marido, Arnau. Allí, la autora recupera su propio universo familiar. Un mundo olvidado, el de sus orígenes turolenses, en el que cobra una especial relevancia el lenguaje de las flores, los árboles y las plantas, con el que mantiene un vínculo afectivo intrínsecamente ligado a las enseñanzas que le han transmitido las mujeres de su familia. A ellas –con su bisabuela Pilar y su abuela Carmen a la cabeza– les dedica este delicado libro: “Por ser raíces, fuerza y refugio”.