Al ilustrador no le valía un reptil cualquiera. Dentro de sus acepciones, se decantó por la teoría científica del ‘uróboros cósmico’, planteada por el profesor Sheldon Glashow, premio Nobel de Física. “Básicamente hace un mapa del infinito a nivel de espacio y de escalas del universo”, descifra Monreal. “Me parece muy interesante que lo más grande y lo más pequeño al final se encuentren en un punto”. Trasladarlo al plano pictórico parece una tarea ardua, pero su objetivo no era ser fiel a dicha teoría, sino hacer una libre interpretación sobre la idea de escala que se repite infinitesimalmente. “Llevo una temporada bastante obsesionado con la ilustración científica, así que decidí aplicarla aquí”, comenta a la hora de hablar de las iluminaciones medievales y renacentistas que le han servido de inspiración, además de la propia colección Serpenti.
Así, esta colaboración constará de 16 pequeñas pinturas con la serpiente como protagonista, que podrán verse en la boutique madrileña de la firma de alta joyería. Normalmente trata de hacer cuatro o cinco obras al mismo tiempo porque dice que esta manera de trabajar, “más sana”, hace que no se enganche tanto a terminar algo. Sin embargo, de una a otra varía el tiempo empleado: “Sorprendentemente, a mí lo que más me cuesta es el minimalismo. Cuando la cosa está complicada, la consigo sacar más rápido”, revela. En cuanto al procedimiento, el elegido para esta ocasión por sus (muchos) motivos es el gouache: “No paso más de dos o tres semanas en un sitio y al final esta técnica te permite la versatilidad de trabajar en cualquier lugar”, declara. “Se seca muy rápido y tiene una textura aterciopelada muy bonita que, por ejemplo, no consigues con acrílico, cuyo acabado es más plástico. Además, es la más parecida a la témpera y a cómo se trabajaban las iluminaciones que estoy intentando referenciar”, detalla. En esta iniciativa de Serpenti Infinito, Bulgari también trasladará las obras de Monreal a la calle, a través de varios mupis (columnas informativas) entre la calle Ortega y Gasset y la plaza de la Independencia, en un formato más ampliado.“Será una concatenación que permitirá crear un efecto como si estuvieses jugando con una lupa, para dentro y para fuera”, expone Monreal.
Collar Serpenti de oro rosa, de Bulgari.Bulgari
Anillo Serpenti de oro rosa con esmeralda y pavé de diamantes, de Bulgari.Bulgari
Con tantos estímulos y ruidos, para el artista catalán uno de los mayores retos de sacar el proyecto fuera de la tienda de Bulgari era conseguir que las piezas estuviesen visualmente conectadas: “No puedes controlar jamás que el espectador entre desde el principio y llegue hasta el final”, medita. “A veces da miedo y lo haces demasiado manido, pero al final no hace falta. A mí personalmente me parece más interesante generar preguntas que proponer soluciones a la hora de crear”, reconoce. El mito es, obviamente, otra de sus bazas para hacer más democráticos este tipo de proyectos. Haber vivido seis años en Roma, una de las grandes cunas de la mitología occidental, le hizo empaparse de un contexto que se respira día a día en la capital italiana. Aquella colaboración con Bulgari en 2023 partió de Las metamorfosis de Ovidio, sustentada en las fábulas clásicas. El uróboros de 2025 tiene un mayor alcance, tanto por su nombre griego como por su simbolismo oriental: “Al final son un conjunto de historias que nos ayudan a entendernos a nosotros mismos, sean de la cultura que sean. Y dan mucho juego a la hora de buscar recursos visuales que son universales”, sostiene Monreal. “En mi trabajo normalmente utilizo más la mitología como una serie de narrativas que permiten conectar con el gran público, sobre todo para trabajos como este. En mis creaciones personales no recurro tanto a ella, porque al final es una exploración más introspectiva”, puntualiza.