La industria de la moda es unánime: Cristóbal Balenciaga era un diseñador sin igual. Con el paso del tiempo, su destreza técnica se tradujo en diseños cada vez más redondos. En 1967, el año en que el modisto español se retiró, la reportera de UPI Aline Mosby lo explicaba así: «La ropa de Balenciaga parecía una tabla de planchar al viento. Era ese aspecto liso, en el que cada costura era una obra maestra, esas superficies planas sin apenas abolladuras incluso en el pecho, esa construcción impecable, lo que convertía a Balenciaga en el mayor creador vivo del mundo de ropa para mujer».
Pierpaolo Piccioli será el quinto diseñador en recoger el testigo de este gran diseñador (antes lo hicieron Michel Goma, Nicolas Ghesquière, Alexander Wang y Demna Gvasalia). Los looks paralelos que mostramos a continuación, que comparan el trabajo del diseñador italiano con el de Balenciaga, indican que es idóneo para el puesto: sus alegres colores se sostienen sobre diseños rigurosos.
Hoy mismo hemos hablado con Piccioli, que ha recordado que la primera imagen que colgó en Instagram fue el famoso vestido de novia de Balenciaga de 1967: un óvalo cortado al bies de gazar con sombrero cortado al carbón que entraña un estudio de la elegancia sencilla y pone de relieve la creencia del modisto de que «la elegancia es eliminar.» Piccioli vio esta maravillosa pieza, que describe como una «obra maestra de la historia de la moda», expuesta en la muestra «Cuerpos celestiales: Fashion and the Catholic Imagination» del Costume Institute en el Museo Metropolitano de Nueva York. «Balenciaga es probablemente uno de los primeros minimalistas. Para mí, ese vestido es un manifiesto de lo que decía Brancusi: la simplicidad es la complejidad resuelta, que es también mi filosofía de trabajo», ha declarado Piccioli. Así que volví a ver este post, y aunque no creo mucho en la predestinación, sentí que algo de eso había. «A veces tenemos que ir a donde ya estamos yendo sin darnos cuenta», sentenciaba el diseñador. Desde luego, da la sensación de que Piccioli se está encontrando con el maestro de la costura espléndidamente.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.
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