Tots a la Taula, un archivo de moda en alquiler con el espíritu comunal de las sobremesas mediterráneas

Algunas de las piezas disponibles en el archivo de moda en alquiler de Tots a la Taula.

Algunas de las piezas disponibles en el archivo de moda en alquiler de Tots a la Taula.Cortesía de Tots a la Taula

Pero ¿cómo eligen esos armarios prodigiosos? “Al trabajar con un archivo colectivo, más que buscar piezas concretas, lo que realmente nos interesa es la mirada estética de quien hay detrás. Si sentimos afinidad con su universo, compartimos ciertos valores y creemos que puede aportar variedad, le invitamos a colaborar. Cada prenda tiene algo especial que la hace única, ya sea por su rareza o por su valor histórico”. Hay firmas consolidadas –Dior, Loewe y Marc Jacobs– y otras emergentes o nicho –Ashley Williams y Mietis–; también opciones sin autoría identificable, pero con una historia emocional, una estética potente o un estilo muy representativo de una época concreta. Los artículos se cuidan rigurosamente: se firman contratos de alquiler, el mantenimiento está en manos profesionales y se realizan limpiezas después de cada uso. Así, por el momento, en este fondo colectivo hay piezas procedentes de particulares (Ahida Agirre, Garazi Cortázar, Ángela Gómez, y las ya mencionadas Nina Urgell y Ana Murillas), iniciativas especializadas en curaduría (Fauntleroy, Ápeiron, Casa Amunet, o la citada Backrow Archive) y tiendas vintage (Madame Mim, Nerve Vintage, Groupie Archive y Gafas Galore). Y de las propias fundadoras: de Ana, se pueden alquilar unas sandalias negras de Ferragamo; de Maria, un maxiabrigo de pelo de su abuela o unas botas negras de Prada.

En esa amalgama, al ser preguntadas por un artículo que destaque por encima de los demás, lo tienen claro: el protagonista de una anécdota de tintes épicos. “Era una americana que viajó a Bruselas para una première, pero a la vuelta se perdió la maleta que la contenía. Al poco supimos que había acabado en Túnez. Más allá del valor estético o de la marca, esa prenda tenía un peso sentimental muy especial: era de Ana, y lo había heredado de su abuela. A través de una conocida que estaba en el país africano en ese momento, conseguimos orquestar una pequeña operación de rescate: tuvimos que redactar y firmar documentos con ayuda de un notario para autorizarla a recogerla en nuestro nombre. Después de toda esa odisea, la chaqueta volvió a nuestras manos. Todo el trabajo, el sudor y el dolor de cabeza que nos costó recuperarla hacen que hoy sea, sin discusión, nuestra pieza estrella”, convienen.

En el rincón de Tots a la Taula en el hotel Los Felices hay por primera vez junto a la propuesta en alquiler una...

En el rincón de Tots a la Taula en el hotel Los Felices hay, por primera vez, junto a la propuesta en alquiler, una selección exclusiva para venta.Claudia Sanchiz, Sumbawa Studios

Vestido de Fendi cedido por Nina Urgell y bolso de Balenciaga de Madame Mim.

Vestido de Fendi, cedido por Nina Urgell, y bolso de Balenciaga, de Madame Mim.Claudia Sanchiz, Sumbawa Studios

También en la expresión que da nombre al proyecto hay un propósito intrínseco de desacralizar la industria del vestir, al hacer uso de una frase coloquial y un imaginario tan popular como el de las sobremesas. Según trasladan, apelan a “ese momento tierno y cotidiano que, dentro de un mundo como el de la moda –a veces tan acelerado, competitivo o inaccesible–, nos parecía un refugio, un recordatorio de que aquí hay sitio para todas, para todos. Nosotras queremos que esto se sienta así: como una invitación sincera a sentarse, a compartir, a formar parte”. A principios de año, presentaron Tots a la Taula en Barcelona con una pop up en Nerve Vintage, que ahora se ha convertido en su sede oficial. Allí enseñaron al mundo su mesa azul, la manifestación tangible de esta iniciativa. Una estructura escultórica y circular –en alusión al tipo de consumo que defienden– que tardaron tres meses en modelar con sus propias manos junto a la diseñadora Irene Conde.

De su debut, extraen: “Lo que más nos llevamos fue sentir que la gente tenía ganas de proyectos como este, de espacios que inviten a compartir desde otro lugar. Esa energía nos dio confianza, ilusión y fuerza para seguir creciendo y expandiendo esta idea”. Hoy, se puede acceder a este archivo de moda de alta gama vintage y contemporánea en su web, o físicamente en Nerve Vintage o alguno de sus eventos efímeros. ¿Su última convocatoria? En Cromado Studio, también en Barcelona: poco antes del arranque del Primavera Sound y el Sónar, daban la oportunidad de hacerse con hallazgos únicos para unos días tan marcados en la agenda social local. Para la ocasión, elaboraron una selección de artículos específicamente para estos festivales. También participarán en ambas citas musicales vistiendo a algunos talentos que tienen previsto asistir. Y valoran: “Nos hace ilusión poder compartir nuestras piezas en ese contexto y seguir tejiendo redes desde la estética y la expresión personal”.

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