Alcampo plantea una modificación sustancial en la tipología de algunas de sus tiendas ubicadas en Castilla y León y Aragón para reducir el número de cierres y, por tanto, el número de despidos contemplados en su ERE, en principio fijados en un máximo de 710 trabajadores.
Estas dos comunidades autónomas son, junto a Madrid, las más afectadas por el plan de ajustes. De hecho, Castilla y León es la región donde Alcampo contempla la mayor cantidad de tiendas afectadas por despidos, con 43, por las 37 de Aragón y las 38 de Madrid. Entre las tres suman cerca del 78% del total de establecimientos que, en principio, sufrirán recortes de plantilla.
En la última cita de la negociación del ERE que la empresa mantuvo con los sindicatos, la cuarta del proceso, esta trasladó a los representantes de los trabajadores una alternativa con la que mitigar, en parte, esos despidos. Tanto CC OO como UGT compartieron en sendos comunicados una propuesta para transformar el formato de algunas tiendas, que pasarían a “operar bajo el formato 7/7″, explicaba el primero de los sindicatos.
Como ha podido saber este periódico de fuentes de la negociación, esa propuesta afectaría a Castilla y León y Aragón, y consistiría en que algunas de las tiendas afectadas por despidos, y que incluso están dentro de la lista de potenciales cierres, extiendan su apertura comercial hasta los domingos, con el objetivo de mantener sus actuales niveles de empleo.
Para poder hacerlo tendrían que sufrir una transformación en su actividad, puesto que tanto Castilla y León como Aragón cuentan con limitaciones para la apertura comercial en domingos. Ambas fijan en 10 los domingos o festivos de apertura autorizada al año, tal y como constan en sus respectivas normativas comerciales.
Sin embargo, estas contienen excepciones a las que Alcampo se agarraría para que esas tiendas elegidas continúen abiertas y mantengan el empleo. Una de ellas, marcada en ambas legislaciones autonómicas, es la que abre la mano a la libre apertura en domingos y festivos a las denominadas “tiendas de conveniencia”, que cuentan con un régimen especial.
Se trata de establecimientos con superficies de venta que no pueden superar los 500 metros cuadrados, y que deben tener una apertura mínima de 18 horas diarias, como marcan ambas regulaciones. Además, estas especifican que este tipo de locales deben distribuir su oferta “en forma similar, entre libros, periódicos y revistas, artículos de alimentación, discos, música, videos, juguetes, regalos y artículos varios”.
Para que estas administraciones consideren un establecimiento como tienda de conveniencia, el operador en cuestión debe acreditar que cumple con los requisitos.
Para Alcampo, esta iniciativa supondría un cambio relevante en la estructura de esas tiendas. El horario más habitual en sus establecimientos en dichas regiones es de 9:00 a 21:30 o, como mucho, hasta las 22:00 horas, es decir, 13 horas como máximo. Abrir al menos las 18 que exigen las legislaciones autonómicas supondría extender esos horarios en 35 horas en toda la semana. Esto, además, exigiría aplicar una modificación sustancial en las condiciones laborales de los trabajadores de estos establecimientos.
Hoy, las partes celebrarán la quinta jornada de la negociación, en la que se espera avanzar en esta iniciativa y en las condiciones indemnizatorias de los despedidos. En principio, los sindicatos han recibido de buen grado la propuesta de extensión horaria, siempre que la misma garantice el mantenimiento del empleo, y que prevalezca la voluntariedad de adhesión al ERE de los trabajadores que así lo decidan.
En la anterior, las partes sí consiguieron avanzar, por ejemplo, en la definición de los colectivos excluidos del ajuste laboral. Entre ellos, personas con un reconocimiento de discapacidad igual o superior al 33%, o aquellos que tengan hijos con dicho reconocimiento; personas con cáncer, víctimas de violencia de género y terrorismo, o matrimonios y parejas de hecho, en el caso de que ambos estén afectados.
Además, Alcampo ha contratado los servicios de la empresa Right Management, perteneciente al grupo Manpower, para diseñar el plan de recolocación para los trabajadores que sean despedidos. El mismo contempla un acompañamiento de hasta 18 meses, con un objetivo de recolocación del 85% y posibilidad de reincorporación al plan en caso de pérdida del empleo.