Una boda civil en Nueva York y una boda tradicional en Guatemala: una historia de amor ‘a la antigua’
Nueva York es una ciudad donde millones de caminos se cruzan a diario, pero en la que a veces ocurre la magia: dos almas destinadas se encuentran en medio del bullicio. Así comenzó la historia de Irene y Luis, quienes, entre rascacielos y luces eternas, descubrieron el amor en la Gran Manzana. «Conocí a Luis en una fiesta en West Village. Fue, como dicen: amor a primera
vista. En medio del ruido y las conversaciones cruzadas, nos encontramos como si Nueva
York nos hubiera estado esperando. Dicen que a Nueva York uno siempre viene en busca de una de estas tres cosas: amor, trabajo o apartamento. Yo, claramente, encontré el amor.», recuerda Irene sobre la primera vez que vio al que ahora es ya su marido.
Lo suyo fue una historia de amor de película, que nació en Nueva York y se prometió en México. «Nos comprometimos en Holbox, con un tardecer lento, el mar tranquilo, y esa
sensación de que la vida se acomoda cuando menos lo esperas. Lo recuerdo como uno de los
días más especiales de mi vida«, desvela Irene.
AP_Weddings
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Se casaron por lo civil en Nueva York, la ciudad que les vio nacer como pareja. “Solo nos hicimos unas fotos y nos fuimos a casa a cenar comida china. Muy New Yorker. La verdadera celebración fue unos meses después, en Guatemala, rodeados de nuestra gente, de nuestras raíces, con nuestras familias y amigos”, cuentan.
A pesar de que ella es española y vive con su pareja en Nueva York, decidieron casarse en Guatemala. “Elegimos La Antigua, Guatemala, porque tiene una magia silenciosa, una energía que se siente en los huesos. Luis es guatemalteco, y cuando me llevó por primera vez a conocer su país, supe que quería casarme allí. No por obligación ni por logística: por amor a ese lugar. Me atrapó”, confiesa la novia.
La boda en Guatemala consistió en tres eventos, aprovechando que sus invitados viajaban desde tan lejos, Irene y Luis querían que viviesen la mejor de las experiencias en el país. Así pues, celebraron la preboda en las Ruinas de Santa Clara, la última despedida en el Hotel los Pasos y, finalmente, la boda tuvo lugar en Villa Bokéh – Relais & Chateaux.