Si hay algo que sabemos de Dua Lipa es que se aplica mucho en todo. De hecho, la estrella tan pronto está estudiando español como practicando sus coreografías, metida en una clase de Pilates Reformer, devorando suplementos, entrenando la resistencia en el gimnasio, atendiendo a su club de lectura como coleccionando infinitos sellos en su pasaporte.
Este empeño suyo, sobre todo cuando se trata de cuidar su salud mental y física y de seguir formándose, no pilla a nadie de sorpresa: es una cualidad que ha ido trabajando con el tiempo. «Cumplo 30 años en agosto», le dijo a Gaby Wood en su entrevista para la portada de julio de British Vogue. «Y he estado pensando mucho en ello, porque la veintena es una etapa muy tumultuosa en tanto a tu relación contiga misma y tu cuerpo. Y no sé, ahora siento que he llegado a un punto en el que me cuido más, hago ejercicio, bailo. Me siento más segura de mí misma que nunca. Muy poderosa y fuerte en mi propio cuerpo. Me siento a gusto compartiendo mi energía con la gente en el escenario. Hay muchas cosas de mi cuerpo que me hacen sentir orgullosa de él y de lo bien que me sostiene».
“Me siento más segura de mí misma que nunca. Muy poderosa y fuerte en mi propio cuerpo”, afirma Dua Lipa
Este cariño hacia su cuerpo es algo que Lipa documenta a menudo en Instagram, compartiendo fragmentos de sus rutinas de salud y bienestar entre bastidores. La semana pasada, la cantante de 29 años publicó un vídeo en el que detallaba un día de su vida durante la gira. Incluye dos suplementos estrella cada mañana –electrolitos y calostro–, así como una clase privada de yoga en la que intenta posturas como el sirsasana (pino sobre la cabeza).
Este fin de semana, publicó una historia de Instagram de una clase de yoga en casa con la instructora Francesca Dinardo. En lo que parece ser un luminoso estudio de baile en su casa, donde se apreciaban tres esterillas de yoga negras y un espléndido ramo de flores rosas, Lipa subtituló la foto “yoga @ home”.