Oda al tomate, el extraordinario alimento de la dieta mediterránea. He aquí por qué deberíamos comerlo cada vez más en verano (y más allá)
Protagonista de las mesas estivales, presente en casi todas las salsas, fragantes, coloridos y alegres, el tomate es un ingrediente estrella de la dieta mediterránea y de platos tan veraniegos como el gazpacho. Los tomamos frescos y solos con un chorrito de aceite, mezclados con mozzarella y albahaca, natural o frito en los platos de pasta, como componente esencial de la pizza o incluso los rellenamos, sin ser conscientes de que estamos consumiendo un verdadero superalimento con muchas propiedades nutritivas y beneficiosas: rico en vitaminas y minerales, antioxidante, bajo en grasas y con alto contenido de agua y fibra, el tomate protege la piel de los rayos UV y es el alimento ideal para revigorizar el cuerpo cuando el sol aprieta y las temperaturas abrasan.
¿Qué es el tomate, fruta o verdura?
Es técnicamente una fruta, ya que contiene las semillas de la planta, la tomatera (de nombre científico Solanum lycopersicum), perteneciente a la familia de las solanáceas, al igual que las patatas, las berenjenas y los pimientos. Originaria de América Central, donde la cultivaban mayas y aztecas, la teoría más extendida es que la tomatera llegó a Europa a principios del siglo XVI de manos de Hernán Cortés durante la conquista española, si bien en principio como planta ornamental –era incluso venenosa, ya que contenía altos porcentajes de solanina, una sustancia tóxica presente en algunas solanáceas–. La selección de variedades a lo largo de los años dio lugar a los tomates comestibles que consumimos hoy, rojos y jugosos (originalmente eran pequeños y amarillos), aunque no se incorporaron a la cocina española y europea hasta el siglo XVII.
Perfil nutricional del tomate
Los tomates tienen un 94% de agua, son ricos en vitamina C y minerales como el potasio. 100 gramos de tomates rojos maduros, crudos, contienen:
- 3,9 g de hidratos de carbono
- 1,2 g de fibra
- 0,9 g de proteínas
- 0,2 g de lípidos
- 833 UI de vitamina A
- 13 mg de vitamina C
- 0,54 mg de vitamina E
- 290 mg de potasio
- 11 mg de magnesio
- 24 mg de fósforo
¿Cuántas calorías tiene el tomate?
Con 100 gramos de tomates maduros crudos se obtienen unas 18 calorías, de modo que se trata de un alimento bajo en calorías, rico en agua, vitaminas y minerales.
Propiedades y beneficios del tomate
- Contienen carotenoides como el licopeno, el pigmento natural que les da su color rojo brillante, un potente antioxidante asociado también a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Gracias a la presencia de licopeno, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y la tensión arterial.
- Poseen propiedades antiinflamatorias.
- Son beneficiosas para la salud de la piel y protegen de la radiación UV, evitando las quemaduras solares.
- Contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes que protegen los ojos de la luz azul de smartphones y ordenadores y de la degeneración macular.
- Debido a la presencia de antioxidantes, pueden ayudar a proteger los pulmones de los efectos del tabaco, combatir el asma y prevenir el enfisema pulmonar.
- Según algunos estudios, pueden ayudar a prevenir la gingivitis.
Contraindicaciones
No se recomienda su consumo a las personas alérgicas al tomate y a las gramíneas.
¿Los tomates engordan?
En absoluto, al contrario: al estar compuestos en su mayor parte de agua, y ser bajos en calorías e hidratos de carbono, son un ingrediente ideal en las dietas de adelgazamiento. Además, la fibra de los tomates proporciona sensación de saciedad.
¿Los tomates hinchan la barriga?
Consumir muchos tomates puede provocar hinchazón abdominal si se tiene el colon irritable.
¿Se pueden tomar tomates por la noche?
Nada lo prohíbe, aunque los tomates figuran entre los alimentos que no conviene consumir por la noche porque pueden provocar reflujo gastroesofágico y dificultades digestivas. Si quieres comerlos en la cena, reduce la cantidad, o cocínalos para bajar su nivel de acidez, y da un paseo después de cenar.
¿Mejor crudos o cocinados?
La cocción puede mermar la eficacia de la vitamina C, pero la absorción del licopeno por el organismo se ve facilitada por una cocción ligera. Por tanto, los tomates pueden comerse tanto crudos –en ensaladas, por ejemplo, o en gazpacho–, como cocinados, ya sea al horno, salteados, o en forma de salsa o puré.
Sabrosas recetas (muy fáciles) para comer tomate
Los tomates son deliciosos en multitud de recetas y variedades. En España, tenemos muchos tipos para elegir: canario, tomate rosa de Barbastro, cherry, corazón de buey, kumato, pera, en rama, Raf, Montserrat, Mutxamel… entre otros tantos, todos deliciosos. Aparte de las recetas más obvias, como la ensalada mediterránea o la pasta con tomate y albahaca, he aquí algunas formas saludables de disfrutar de esta refrescante hortaliza.