Posture pals: los peluches para corregir tu postura
No había escuchado hablar sobre estos peluches posturales hasta que, en un episodio del pódcast de La Pija y la Quinqui, Mariang confesó haber comprado uno durante su viaje a Japón. “No es solo un peluche, sirve para tener una buena postura mientras trabajas en el ordenador”, anunciaba también en un haul de TikTok sobre los souvenirs que trajo consigo del país asiático. “Voy a ser la persona más guay de la oficina”, bromeaba. Como quien colocó al borde de su portátil o teléfono móvil un Sonny Angel, o los famosos Labubus que ahora se han convertido en el complemento perfecto (en forma de llavero) para cualquier bolso. Elementos infantiles que vuelven a nuestro imaginario y que ahora empiezan a popularizar uno con un componente que va más allá de lo estético o ‘cuqui’. Estos peluches —o posture pals [compañeros de postura] como se están popularizando en la plataforma de TikTok— prometen corregir el mal hábito de sentarse frente a un escritorio sin la espalda recta o de cualquier manera.
En realidad, el origen de estos peluches es bastante reciente. Fue en 2023 cuando Dreams Inc —la misma empresa japonesa que se encuentra detrás de la creación de los populares Sonny Angels— presentó los primeros cuatro modelos de estos correctores posturales: un oso, un conejo, un perezoso y un orangután. En 2024, en colaboración con San Rio, lanzaron personajes más reconocidos en el universo popular actual, como Hello Kitty o My Melody. De hecho, el de Mariang, en concreto, es Little My (La Pequeñita, en español) y pertenece a la serie animada de origen japonés, finlandés y holandés Moomin (1990), inspirada en de la serie de libros de Tove Jansson. 2025, a través del hashtag #posturepals, y su reconocimiento en TikTok, promete ser el año de su viralización a nivel internacional.
TikTok content
This content can also be viewed on the site it originates from.
¿Funcionan, de verdad, estos peluches?
“La idea es que el peluche quede apoyado entre el abdomen y la mesa, y eso te recuerde mantener la espalda más recta”, nos explica Clara Verduch Arosa, fundadora y CEO de Club Barre en Valencia, además de instructora de Barre, Pilates, Balletfit y TRX. “Ayuda especialmente con la zona lumbar”, recalca. Estos ‘compañeros posturales’ son una especie de recordatorio para mantener una buena postura frente al ordenador —y durante el día a día en el trabajo de oficina o tareas de estudio—. Un hábito que muchas veces queda en el olvido.
Dejando a un lado la fascinación por estos peluches y el hecho de que sean adorables, la gran pregunta es: ¿son realmente efectivos? “Depende de si se colocan bien y, para eso, la mesa también debe estar a una altura exacta”, aclara la experta. “Además, no corrige del todo si tienes muchos vicios posturales, porque puedes seguir encorvándote o subiendo los hombros sin darte cuenta”, insiste.
Verduch se refiere a ellos como un apoyo frente a malas posturas y un recordatorio para hacer por modificar nuestros malos hábitos frente al escritorio. “Estos peluches pueden ayudar, pero hay que tener claro que no son una solución completa”, señala. “Por sí solos, no corrigen la postura si no hay consciencia corporal ni un trabajo físico detrás”, destaca. Moverse cada determinados minutos para combatir el sitting, llevar a cabo estiramientos, fortalecer el core y tener una silla y mesa adecuadas son otros aspectos esenciales para corregir la postura, asegura la instructora.