La que en su día fue la residencia privada del príncipe Alfonso von Hohenlohe es un Golf Resort y Spa con con 35 habitaciones de lujo, 80 suites y 17 espectaculares villas de estilo andaluz. Marbella Club fue, durante décadas, el epicentro de la fiesta y encuentros de la jet set en la capital del lujo de la Costa del Sol. Hoy, es un hotel de lujo rodeado de un increíble jardín subtropical que hace que los huéspedes desconecten del mundo exterior y se sumerjan en un oasis de paz y bienestar. Y, por supuesto, de lujo y buen gusto: en su interior habitan boutiques de firmas como Chanel, Louis Vuitton y Bottega Beneta.
Cuando entras en sus instalaciones consigues desconectar del mundo exterior, encontrando en el resort todo lo necesario para unas vacaciones de ensueño. En esta ecuación, la gastronomía juega una parte fundamental. Entre sus propuestas destacan El Grill, un restaurante tradicional inspirado en la alta cocina francesa; El Olivar, un templo de la comida saludable liderado por un chef especializado en cocina antiinflamatoria; o su MC Beach Club, donde degustar el mejor pescado y los platos tradicionales andaluces a escasos pasos del mar.
Además, la importancia que otorga el hotel al mundo wellness hace que este sea el destino idóneo en cualquier momento del año. Las instalaciones incluyen dos piscinas exteriores climatizadas y un Thalasso Spa –con espacios y tratamientos que exprimen los beneficios del agua del mar–, un programa de bienestar holístico inspirado en la cultura mediterránea –con clases dirigidas de yoga y mindfullness…, entre muchas otras. En definitiva, un lugar al que escaparse y volver completamente renovado.