Hablar con los miembros de Fades, Ferran Pi, Vicenç Calafell y Àngel Exojo, es asistir a la misma fiesta que se despliega cada vez que en los auriculares suena alguno de los temas de METALLIX, un segundo trabajo largo que publicaron en 2024 y del que acaban de lanzar una segunda versión bajo el título METALLIX: Afterparty, con nuevas canciones y remixes de Minifalda o Artificial, regrabada junto a Samantha Hudson, dos de las composiciones más populares de este lanzamiento. Un trío rompedor que acompaña su sonido con coreografías y que se alía con algunos de los jóvenes diseñadores más relevantes para construir un proyecto que trasciende más allá de sus voces.
“Nos conocimos durante la carrera de Filología Catalana. Hice un Erasmus en Mallorca y salimos de fiesta”, explica Àngel sobre la génesis de este proyecto. Los tres coincidieron en aquellas aulas de una ciudad, Palma, que uno nunca imaginaría como epicentro de la modernidad queer, pero que sirvió como el lugar idóneo para que naciera Fades. “Realmente no hay una escena moderna en Mallorca y si surgió el grupo tuvo más que ver con que no teníamos referentes pop, queer o incluso a la hora de salir de fiesta. Por eso nos decidimos a hacerlo”, comparte Ferran.
Quizá en los últimos años, perfiles como el de Julieta o Ouineta han vuelto a demostrar que el catalán funciona perfectamente como lengua en la música más bailable. Fades reivindica siempre que puede el uso de la que es su lengua materna y es uno de los pilares sobre los que se sustenta la esencia del grupo. “Hasta hace muy poco la industria musical catalana estaba copada por hombres, guitarras y había un hueco muy grande que por casualidad hemos llenado nosotras. No solo es algo que suceda en Mallorca, es algo bastante general”, reflexiona Àngel. “No hay fronteras. Nuestro público puede ser de todo tipo y todas las edades», introduce Ferran. “La segunda ciudad en la que más se nos escucha, precisamente, es Madrid. Nosotros, obviamente, estamos supercontentos de que nuestra música llegue a donde sea. Cuesta porque es verdad que la lengua supone cierta barrera, pero creemos que es un lenguaje universal”, concede antes de añadir entre carcajadas: “Tres maricones encima de un escenario es algo que le gusta a todo el mundo”.
Una propuesta como la de Fades pronto se dio de bruces con la realidad de la extrema derecha mientras presentaban su primer trabajo, en 2023, en Esporlas, una localidad al noroeste de Palma. “Visto con perspectiva, fue la mejor publicidad que podíamos haber tenido. Simplemente dijimos que no queríamos un público fascista y Vox se dio por aludido. Nos denunciaron por difundir discursos de odio, algo completamente fuera de la realidad. Se desestimó porque era algo que no tenía ningún sentido”, recuerdan desde el grupo. “Hubo un boom mediático y sirvió para dar a conocer Catalonian Girls”. La canción aludida es una versión ultralocal de California Girls, de Katy Perry, cantada, como no podía ser de otra manera, en catalán. “Nos llamaron de los periódicos, de la televisión matinal, de Espejo público”.