Cestos de mimbre: versatilidad más allá de la playa y los picnics
Desde el mítico capazo de Loewe hasta los diseños que puedes encontrar en cualquier isla del Mediterráneo, los cestos de mimbre son un indispensable cada primavera-verano y esta temporada 2025 no iba a ser menos. Aunque durante mucho tiempo estuvieron relegados al armario estival y a momentos específicos como las vacaciones en la costa, esta pieza costumbrista ya no es nada de eso o, al menos, no solo tiene ese uso. El ansia por vivir en unas vacaciones constantes, las mayores facilidades para adquirirlos y, por qué no decirlo, su inclusión por parte de la inmensa mayoría de marcas en sus colecciones los han posicionado en nuestro imaginario como un básico.
Por otro lado, el ascenso de estéticas como el coquettecore o la esencia bucólica del cottagecore junto con la mirada en el estilo de las portuguesas y ese ilusorio colorido que mezcla lo tradicional con lo más avant-garde han empujado a los cestos de mimbre a la cúspide de las tendencias en bolsos para esta primavera-verano 2025. Pero si a alguien tenemos que agradecerle su posicionamiento, esa es Jane Birkin y la época de los 70.
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Su origen ligado al trabajo en el campo, a los mercados de fruta y a los paseos rurales en los que se utilizaba como herramienta práctica para transportar alimentos, flores o utensilios del día a día, ahora cambia de tercio para posicionarse como puro elemento ornamental. Hecho con fibras naturales como la mimbre, el esparto o la palma, el que antaño –y ahora por algunas firmas también– se tejía a mano por artesanos mediante técnicas ancestrales resiste como un imprescindible de la vida cotidiana y de las marcas de lujo más apetecibles.
Christian Vierig/Getty Images
Una pieza que combina con todos los estilos
Tal es su carácter universal que los cestos de mimbre se elevan como una pieza que se adapta a todo tipo de estilos, desde los más clásicos a los románticos pasando por los atrevidos y las versiones más eclécticas. En definitiva, existe un capazo para cada una de nosotras y la clave está en adaptarlo a ti y no en adaptarte a él. Y es que no, los cestos de mimbre no son solo para ir a la playa ni para un romántico picnic en el campo, este verano 2025 también son tu mayor aliado para ir a la oficina y a tomar algo con tus amigas por la ciudad.
¿Cómo llevarlo? Con todo. Unos vaqueros y un tank top sencillo pueden actuar como base de un look en el que tu cesto de mimbre se convierta en el protagonista. Si te apetece algo más nostálgico, busca piezas con estampado de cuadros de vichy, quizás un vestido midi con vuelo en la parte de la falda y unas bailarinas. Las posibilidades son infinitas y el carácter básico de los cestos junto con la infinidad de diseños los convierte en la pieza sin la que no podrás vivir este verano.