De esta manera, Glenn Martens ha asumido el reto de perpetuar el radical legado de Martin Margiela, cuya visión y colecciones son consideradas referentes absolutos por muchos. Para continuar su legado, el diseñador nacido en Brujas ha tomado la arquitectura y el ambiente medieval de Flandes y de los Países Bajos como punto de partida, siendo la principal inspiración para esta colección Maison Margiela Artisanal 2025.
También destacó el espacio donde se presentó el espectáculo: un sótano con paredes revestidas de papeles pintados florales flamencos y de cuero, trabajados con la técnica del repujado [conocida por su capacidad para crear relieve] y pertenecientes al siglo XVII. En él se sucedieron una serie de siluetas con rostros cubiertos por máscaras, de influencias góticas, a la vez bellas y aterradoras. Todo ello al ritmo de Disarm, de The Smashing Pumkins, que acompañaba estos diseños mezclando los acabados vaporosos con otras máscaras bordadas con pedrería. Un guiño al misterioso fundador, que siempre hizo hincapié en centrar la mirada en la prenda y nunca salía al final de sus desfiles. Un detalle que, sin duda, consiguió que su salida de la firma en 2008 fuera muy discreta.