Los 4 consejos (y productos) que me han ayudado a conseguir una melena larga y sana
He decidido denominar a este combo infalible para el cuidado capilar ‘la regla del 4’. Un nombre quizá un tanto pretencioso, pero fiel a lo que promete: 4 consejos, un cambio sustancial en la apariencia de tu melena. Y no se trata de técnicas complicadas ni que requieran demasiado tiempo, no. La ‘regla del 4’ se basa en pequeños gestos que podrás implementar de forma sencilla en tu rutina, y con los que conseguirás que tu pelo se vea más sano, brillante y sedoso. Vamos a ello.
1#. Utilizar el peine adecuado, la clave de la salud de tu cabello
“Utilizar un buen peine, adecuado a nuestro tipo de cabello, es fundamental”, comentaba el peluquero Gabriel Llano durante la primera edición de ‘5 Days of Beauty’ de Vogue España en la que hoy me baso, a propósito de las dudas y mitos más repetidos sobre el cuidado capilar. “No es igual el peine que necesitamos para un pelo liso, que si lo tenemos rizado. Así como tampoco debemos utilizar el mismo si tenemos el pelo fino y quebradizo que si es más grueso. Utilizar las herramientas adecuadas y apropiadas para nuestras necesidades es fundamental para evitar la rotura, así como la forma de peinarnos —siempre con mimo y comenzando de medios a puntas—”, comentaba en su ponencia.
Y es que cuidar este detalle no es baladí; puede marcar la diferencia en la salud de nuestro cabello, y de hecho, la marca. Esta que se encuentra tras el teclado, sin ir más lejos, da buena fe de ello; desde que jubilé mi peine de siempre y me hice con uno adecuado a mis necesidades (contexto: tengo el pelo grueso, liso, y sin demasiado volumen), he notado un cambio sustancial en mi melena. Está más brillante, con menos frizz, y lo más importante: se rompe muchísimo menos. Si a esta nueva adquisición le sumamos que he dejado de peinarme el pelo cuando este está mojado —en este estado es más frágil y quebradizo—, y he añadido a mi ducha un cepillo masajeador de silicona —que limpia y masajea el cuero cabelludo, a la vez que ayuda a eliminar la caspa y a disminuir la caída y la descamación—, los resultados estaban más que asegurados.
2#. Baños de mascarilla, qué son y por qué deberías comenzar a implementarlos en tu rutina desde ya
“Con los baños de mascarilla conseguimos que el cabello no se parta, que no se deshidrate, que esté nutrido, que tenga brillo… Son muy importantes”, aseguraba Llano en la mencionada conversación a propósito de estos famosos baños. «Su funcionamiento depende del tipo del cabello y su textura y porosidad. Con un cabello fino, si podemos hacer un baño de mascarilla previo al lavado sería fantástico, y luego simplemente acondicionarlo. Pero, si tenemos un cabello más poroso, lo ideal es lavarlo primero, quitar muy bien la humedad y dejar actuar la mascarilla siempre un mínimo de 15 minutos. Menos de este tiempo será como no haberte hecho nada”, advertía el peluquero.
15 minutos, ni más, ni menos. Bueno, en realidad, si nos pasamos un poco del tiempo no pasaría nada, lo importante aquí es no quedarnos cortos. Y lo digo con consciencia de causa; solo mi ducha sabe la cantidad de mascarillas que he probado e infravalorado solamente por no utilizarlas durante todo el tiempo que debería, y que Gabriel recomienda. Así que, resérvate ese cuarto de hora para el autocuidado de tu melena entre dos y tres días por semana, y tu pelo estará más sano, hidratado y brillante —lo que significa, también, que la cutícula se verá mejor y no será necesario recurrir a la tijera tan a menudo—. Un pelo de película bien merece 15 minutos de nuestro tiempo.
3#. Sí, el protector solar también es para el cabello
Por todos es sabido que el verano pasa factura a nuestro pelo y, a menudo, cuando llega a su fin, nos vemos obligados a pegar un buen corte a nuestra melena. ¿La buena noticia? Cada vez hay más consciencia sobre la importancia de protegerlo, especialmente en esta época del año. “Existen cada vez más protectores solares para el cabello y más tratamientos para reparar los daños producidos por la exposición solar. Además de protectores —haciendo especial hincapié en la raíz del cuero cabelludo—, debemos aliarnos de pañuelos, sombreros, gorras… Lo que sea que pueda de alguna forma ayudar a proteger nuestro cabello de los rayos UVA, especialmente si lo tenemos teñido o tratado químicamente”, proseguía Gabriel.