Emily Blunt y las primeras imágenes en el set nos confirman la vuelta del tono pelirrojo más icónico
Las imágenes del rodaje de la esperadísima secuela de ya un clásico de culto, El Diablo viste de Prada, no paran de aparecer en nuestros feeds y, como buenos fans, no podemos parar de analizar al detalle cada una de las instantáneas que salen a la luz. Entre abrigos, trajes y stilettos, como amantes de la belleza que somos hay un elemento que ha captado especialmente nuestra atención: el regreso del pelirrojo de Emily Blunt. ¿Quién diría que ese tono rojizo con tintes caoba, que definió a la sarcástica Emily Charlton en 2006, volvería a marcar tendencia casi 20 años después? Esta vez sabemos más y, tras pasar por tendencias pelirrojas como cherry-coke o copper red, ya sabemos reconocer un buen pelirrojo.
Emily Charlton está de vuelta junto a Andy Sachs y Miranda Priesly
Siempre que queremos pasar página y ser una nueva versión de nosotras mismas, acudimos —casi por instinto— a la peluquería. Porque seamos sinceras, ¿quién no se ha sentido una persona renovada después de un cambio radical de pelo? Así, los tonos pelirrojos cobran ahora una fuerza inesperada. Ya sabemos que el rubio siempre está ahí, disponible, pero ¿una tonalidad pelirroja? Es una elección más arriesgada apta para las más atrevidas. Con las primeras imágenes de Emily Blunt en el set de la esperada secuela, solo queda preguntarse cuánto vamos a tardar en llevar esta foto a la peluquería. ¿Será este el otoño del red hair?
Prestando atención a su look, en comparación con su primera aparición en El Diablo viste de Prada, vemos que Emily Blunt luce ahora un tono más anaranjado y luminoso, alejado del rojizo más oscuro que llevó en 2006. Algunas de nuestras celebrities favoritas se han ido sumando a lo largo de estos años a la tendencia y han experimentado con diferentes declinaciones como el cherry-coke de Dua Lipa o el copper brillante con el que Kendall Jenner desfiló para Prada en la colección otoño-invierno 2022.
Ahora es Emily Charlton quien provocará otro revival del pelirrojo con una tonalidad copper suave y sofisticada. Todo ello acompañado de su ya característica seña de identidad: un long bob que roza los hombros. Ya no luce el clásico blowout de los 90, pero sí unas ondas sutiles que le aportan movimiento y naturalidad al conjunto. Desgranado ya su característico look beauty, solo nos surgen preguntas. ¿Qué habrá sido de Emily Charlton? ¿Habrá conseguido, al fin, llegar a París? Por ahora, solo nos queda esperar.