El año pasado inauguramos esta serie con Charli XCX y en el verano de 2025 no podemos sino hacerlo con su amiga Addison Rae, quien ha dominado el panorama desde que, hace ya meses, publicara el primer single del disco que ahora lo está petando. Curiosamente, se trata de la otra cara de la moneda que encarna Charli, pues las trayectorias de ambas, sus identidades y reputaciones, han partido de orígenes opuestos y seguido sendas dispares que, no obstante, las han llevado a una meta similar. Mientras Charli empezó su carrera en coordenadas subversivas que le granjearon prestigio desde el principio, Addison saltó a la fama bailando hits de cuestionable calidad en TikTok. Si bien nadie pondrá nunca en duda la autenticidad de Charli —pionera y líder en su género—, el pasado de Addison obstaculiza que muchos se la crean. Pero tranquilos: no hace falta defenderla porque ya se defiende sola. Y, además, su música habla por ella. Lo que importa es que Rae ha concebido un álbum genuinamente bueno. Buenísimo. Un álbum casi perfecto.
Addison nació en Lafayette, una ciudad de Lousiana, estado perteneciente a esa América profunda y conservadora cuyos códigos chocan con el medio en el que se mueven los artistas estimulantes y celebrados. Ella mamó esos códigos, que la constituyeron, así que no es extraño que en su primera etapa de cara al público se mostrara como el tipo de chica que estaba llamada a ser, una suerte de animadora/reina del baile del clásico instituto de cualquier película adolescente. Por resumir en una palabra: básica. Sin embargo, fue justo esa energía la que atrajo a cantidades ingentes de observadores, jóvenes y no tan jóvenes que la convirtieron en una estrella fulgurante online. Gracias a ellos, pronto pudo cumplir uno de sus sueños de infancia: mudarse a Los Ángeles, donde convivió con otros populares tiktokers de estética hortera y vacuidad insoportable. Con una plataforma colosal (en 2020 acumulaba más de cincuenta millones de seguidores solo en tiktok), era momento de pensar en el futuro: ¿cómo evolucionar a figura relevante allende las paredes de internet?
Los episodios iniciales bajo el signo de Hollywood no auguraban un destino glorioso. Addison tocó todos los palos: creó un podcast junto a su madre, lanzó una línea cosmética y de perfumería, protagonizó una comedia romántica netflixera y sacó su primera canción, Obsessed, inspirada en su relación con su novio de entonces, el terrorífico Bryce Hall. Sus intentos desesperados por hacerse un hueco no proporcionaban frutos y, de hecho, su imagen pública sufrió daños que en un momento dado parecieron irreparables. La audiencia era masiva y las críticas, letales. A la gente no solo no le gustaba lo que hacía, lo detestaba, y, para más inri, sus padres, que habían ganado notoriedad como consecuencia del ascenso de su hija, generaron varios escándalos de índole sentimental. El resultado fue que Addison se retrajo. Pero las cosas no habían terminado. No todavía. Como en ocasiones ocurre, el clima de repente cambió: la predisposición de la masa experimentó una sutil alteración que, con el tiempo, fue in crescendo.
En febrero de 2022, se filtraron unas cuantas canciones inacabadas, proyectos de algo en estadio precoz. Addison entró en pánico, herida aún por las reacciones recientes a su trabajo. Por suerte, en un giro inesperado de los acontecimientos, la opinión general adquirió un tinte positivo, lo cual animó a Rae a formalizar el lanzamiento. Así fue como, en 2023, AR vio la luz, un EP que, pese a no triunfar a gran escala, marcó el despertar de la nueva era. No debemos infravalorar la importancia del estilismo, pues sus atuendos han sido en parte responsables de su renacer. Las fotos de los paparazzi ofrecen una oportunidad que ella ha aprovechado como nadie: se volvió habitual que la pillaran recorriendo las aceras con conjuntos caóticos, llenos de elementos discordantes que, no se sabe cómo, sobre su cuerpo tenían sentido. De la noche a la mañana, hasta los menos proclives a su encanto se descubrieron concediéndole el estatus de it girl. ¿Otro factor que ayudó? Sus amigos.
