Los charms en los bolsos tienen todavía un largo camino por recorrer (y así está evolucionando esta tendencia)
El mundo de la moda vive una auténtica fascinación por los peluches y adornos de estética infantil. Figuras vitales en este campo como Marc Jacobs presumen de su colección de Labubus en redes, marcas de la talla de Louis Vuitton o Valentino abanderan este tipo de ornamentos y, aunque cada vez cosechan más detractores, su popularidad sigue creciendo a gran velocidad.
No podemos afirmar que ‘sin pena ni gloria’, porque no sucedió así, pero otros adornos naíf como los Sonny Angels que tanto colocábamos sobre las carcasas de nuestros móviles han quedado reducidos en anécdotas. Y, teniendo en cuenta el hype desmedido de los Labubus, es inevitable preguntarse si estos correrán la misma suerte. Sea como sea, lo cierto es que abundan las alternativas que siguen colocándose, sobre todo, alrededor de las asas de los bolsos, y las imágenes de la Semana de la Moda de Copenhague han podido capturar hasta qué punto se ha diversificado esta corriente.
A pesar de que todavía afloran estos muñecos de orejas puntiagudas y sonrisa inquietante, muchas insiders han explorado nuevas opciones por las calles danesas. No se trata de una novedad en absoluto, hace más de un año ya anticipábamos esta tendencia, pero los peluches de toda índole siguen ganando por goleada y se llevan a pares o a triples. Entre los protagonistas, encontramos personajes como el conejo Miffy, los ochenteros muñecos Monchhichis, los codiciados Jellycats, los míticos Snoopy y Hello Kitty, e incluso una amplia gama de ositos y perritos de distintas marcas.
Acielle / Style Du Monde
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