Según Ana de Armas, un vestido joya es sinónimo de triunfar sobre la red carpet
Ana de Armas está últimamente en boca de todos. Los rumores sobre una posible relación amorosa con Tom Cruise no dejan de extenderse y, aunque sin confirmación oficial, lo cierto es que las imágenes que han salido a la luz hablan por si solas. Aún así, lejos de dejarse atrapar por el torbellino mediático, la intérprete ha vuelto a hacer lo suyo. Ha retomado su calendario profesional y anoche volvió a brillar a lo grande durante el estreno en Japón de su último proyecto, Ballerina.
Este spin-off dentro del universo de John Wick, estrenado en España el pasado mes de junio, es la última incorporación a la amplia lista de películas en las que ha participado desde su salto a Hollywood. Casi dos décadas después de que la conociéramos a nivel patrio con El internado, la hispanocubana es una estrella internacional bien consolidada, algo que confirmó en 2023 su nominación al Oscar por Blonde y que ahora ratifica el amplio espectro de títulos que se adhieren a su filmografía.
Para la cita con sus fans en Tokio, la actriz volvió a confiar en Louis Vuitton, firma de la que es embajadora, con la ayuda de su estilista, Samantha McMillen. La opción elegida consistió de un vestido de silueta fluida con capa, transparencias estratégicas y un minucioso trabajo de pedrería por toda la estructura (sobre todo por la zona del pecho). Un diseño joya de color negro que, combinado con el brillo de las incrustaciones, logró un equilibrio perfecto entre la sobriedad y el hecho de deslumbrar –literalmente– sobre el tapiz rojo.
Jun Sato