Sí, la moda cae rendida al estampado de lunares todos los veranos, convirtiéndose en uno de los prints más atemporales y esenciales (con permiso del leopardo). Este 2024, los vestidos de lunares se posicionan en un indispensable de la época estival adaptándose a las tendencias del momento. A las pruebas nos remitimos; por un lado, la modelo Jill Kortleve, protagonista de nuestra portada de Vogue Junio, posa en las playas de Mallorca con un vestido de lunares negro de Dolce & Gabbana. Además, esta prenda ha sido una apuesta recurrente en los estilismos de la del Festival de Cannes 2024 (tanto en la alfombra roja como en looks más casuales) de la mano de actrices como Rossy de Palma y Demi Moore.
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Aunque los más populares son los vestidos de lunares en color negro o blanco, hay otras versiones muy apetecibles como en marrón chocolate, azul o rojo. Seleccionamos los vestidos de lunares más bonitos que tenemos bajo nuestro radar y que no querrás quitarte en toda la temporada.
