Esta mesa fue pintada justo antes de servir los dulces, ya que fue el lugar en el que se situó la tarta de la boda. Este concepto de postre tan innovador y toda la propuesta culinaria de la boda corrió a cargo de Quilicuá NOC Catering.
Además, mientas los invitados y los novios disfrutaban de una deliciosa cena, el actor de cine, teatro y televisión ruso Valdis Pelsh, guió la velada con su humor. La experiencia, sin duda, creó momentos que ninguno de los allí presentes podrá olvidar nunca.
Según el día se iba oscureciendo, el ambiente iba cobrando ese aire de fantasía gracias a la iluminación y el sonido de Audio Rent Group. La música de Gypsy Kings Tribute y So Perfect Orchestra unida a los cócteles de Sense Music le pusieron el broche de oro a la noche.
Iván Ladejo
Los elementos frutales de la decoración se complementaron con una paleta de colores cuidadosamente elegida. El blanco, el verde y el rosa fueron los tonos elegidos para lograr ese aura de cuento de hadas que envolvió toda la celebración. Dichos pigmentos estuvieron presentes en las flores de La Bohème y en el mobiliario proporcionado por Mere Decoración y Avibo Rental. Todo esto fue lo que hizo los sueños de los novios realidad, conseguido por sus wedding planners, Karina Gor, Art Wedding y Alexandra Event Design.
Una novia con cinco vestidos
Para el día más feliz de su vida, Christina optó por cinco vestidos diferentes. El look de la ceremonia y el segundo, repleto de volantes y con transparencias, fueron diseñados por Humariff, mientras que su outfit fluido para el baile estuvo creado por Maya Om. Además, la novia llevó un conjunto con una capa a juego para subirse al escenario a cantar para sus invitados en un momento de la fiesta. Combinó todos ellos con joyas de Benedesse y accesorios de Simone Rocha. El ramo de la novia también fue obra de Flores La Bohème.
Iván Ladejo
Iván Ladejo
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