Menorca es ese reducto de paz y tranquilidad que sorprende al viajero superando todas las expectativas, la primera vez que se pone un pie en la isla. Es entonces -y durante los días posteriores- cuando sus playas, restaurantes, atardeceres, senderos, tiendas y pueblecitos te atrapan sin que haya vuelta atrás.
Desconocida por muchos, estamos ante un diamante en bruto que todavía puede presumir de tener rincones vírgenes donde la mano del ser humano no ha conseguido hacer de las suyas. Es justo ahí donde reside la magia de Menorca. La isla es libertad, es desconexión, es verano, es gastronomía y es mar. El lugar donde regresar cada año para ser un poquito más feliz.
Tanto si es la primera o enésima vez, apunta estas direcciones en formato guía para descubrir la Menorca más auténtica, la que conquista al turista durante los meses de temporada alta y al lugareño los de temporada baja. Porque tenemos isla para rato, independientemente de la época del año en la que la visitemos. ¿Hacemos las maletas?
Los mejores hoteles de Menorca
Amagatay
Amagatay un auténtico refugio en Menorca. Una finca original del siglo XIX reconvertida en un agroturismo de lujo, donde la desconexión esta asegurada. El complejo, de 35 hectáreas, está rodeado de olivares, piedras, y playas de ensueño; un entorno que permite conectar de lleno con la vida mediterránea.
El edificio principal mantiene la esencia de la típica construcción menorquina de piedra, y tejados a dos aguas. En cuanto a su decoración, el indiscutible protagonista es el propio el entorno, que eleva el espacio con materiales naturales, elementos de lino, cerámicas y tonalidades ocres y verdes.
Instagram content
This content can also be viewed on the site it originates from.