Los accionistas de las tres principales cerveceras de capital español están este año de enhorabuena. Mahou, Damm y Corporación Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, les entregarán durante 2025 un total de 236 millones de euros a cuenta de los resultados del último año, tal y como reflejan los estados contables que estas compañías han depositado en el Registro Mercantil.
Estos 236 millones suponen la cifra agregada más elevada que estas tres empresas han dedicado a la retribución de sus accionistas. Y en el caso de dos de ellas, Damm e Hijos de Rivera, los dividendos aprobados en el último ejercicio son los más elevados de su historia. El grupo catalán destinó una cifra de 80,2 millones de euros, un 27,7% más que en el año anterior, tras cosechar el beneficio neto consolidado más alto de su historia, de 176 millones, un 35% superior.
De esa retribución, la compañía que preside Demetrio Carceller Arce ya entregó 32 millones de euros antes del cierre del ejercicio 2024, mientras que la cantidad restante, que se reparte como dividendo complementario, se abona durante 2025. En los últimos años, Damm había seguido una línea muy continuista en la retribución a sus accionistas. Entre 2021 y 2023 mantuvo una cifra cercana a los 63 millones. Niveles parecidos a los que entregó en los dos ejercicios previos a la pandemia, que sí supuso un paréntesis en esa política: en 2020 el reparto fue de 26 millones, menos de la mitad.

La familia Carceller es la principal accionista de Damm, a través de distintas sociedades. A cierre de 2024, Disa Corporación Petrolífera, presidida por el propio Demetrio Carceller, ostentaba el 33,55% del capital, mientras que la mercantil holandesa Seegrund BV, también vinculada a la familia, posee el 16,95%. Entre medias de ambas se sitúa Musrom Gmbh, tras la que invierte en Damm la compañía alimentaria alemana Dr. Oetker, que cuenta con el 25,34% de las acciones.
En el caso de Hijos de Rivera, la caída de los beneficios consolidados que la compañía registró en 2024 no impidió la aprobación de un dividendo récord de 55,8 millones de euros, un 4% superior al del año anterior. La cervecera gallega, de capital 100% familiar, también ha intensificado su política de retribución a los accionistas, en consonancia con su progresivo crecimiento en ventas y rentabilidad. El pago con cargo a los resultados de 2024 es, por ejemplo, el doble del que entregó en 2019, y solo ha superado la barrera de los 50 millones en este aspecto en los últimos dos ejercicios.
En 2024, el grupo que preside Ignacio Rivera, bisnieto de su fundador y por tanto cuarta generación de la familia, redujo un 11% su beneficio neto hasta los 95 millones, debido a las inversiones que la compañía acometió para su nueva fábrica de Morás (A Coruña), la segunda que pone en marcha. Con ella, la cervecera gallega se pone como objetivo duplicar sus ventas en el año 2030 y alcanzar los 1.800 millones de euros.
Mahou, a 100 millones por año
De las tres principales cerveceras españolas (Cruzcampo pertenece al grupo cotizado holandés Heineken), Mahou es la que mayores dividendos viene abonando en los últimos años, y con amplia diferencia.
Desde 2021, el fabricante madrileño supera los 100 millones de retribución anual a sus accionistas, pertenecientes a distintas ramas de las familias fundadoras. En ese periodo, la compañía ha repartido 400,6 millones de euros por esta vía, incluidos los 100,1 millones entregados a cuenta de los beneficios de 2024. Estos fueron de 116,2 millones, un 7,7% más con respecto al ejercicio anterior, lo que significa que destinó el 86% del resultado consolidado al pago de dividendos.
El 50% de las acciones de Mahou está en manos de la sociedad Las Tejoneras SL, bajo la que se encuentra la rama Mahou Herráiz, descendientes del fundador de la compañía, Casimiro Mahou. En ella, y a través de distintas empresas, está el actual presidente, José Antonio Mahou Herráiz; el presidente de la Fundación Mahou, Alfredo Mahou Herráiz; y la hermana de ambos, Fátima Mahou Herráiz, madre del vicepresidente segundo de la cervecera, José Togores Mahou.
La otra mitad está en posesión de los herederos de Germán Gervás, quien fuera presidente del grupo a finales de los años 70. Estos canalizan su inversión a través de dos sociedades principales, Sociedad Gala de Inversiones e IPL Gala Internacional. Mercedes Calvo, viuda de Gervás; y las herederas de este, Ana Francisca y Christelle Gervás, están tras ellas. Las tres están presentes en el consejo de la cervecera.