La razón por la que Jenna Ortega y su estilista podrían haber escogido este abrigo de pelo
Como amante de la moda, confieso que me fascina observar cómo actores y actrices adaptan su manera de vestir a los proyectos en los que están inmersos. El llamado method dressing, aunque no sea estrictamente necesario, otorga una nueva dimensión narrativa y casi fantasiosa a las giras promocionales, convirtiendo cada photocall en una extensión visual de la historia que representan en la pantalla. Y, en plena promoción de Miércoles 2, eso es exactamente lo que está haciendo Jenna Ortega, quien, junto a su estilista Enrique Melendez, está logrando dejar un rastro de looks imborrables por todo el mundo.
La parada que trataremos hoy tuvo lugar en Sídney, donde el elenco se presentó ante los fans para hablar sobre esta segunda temporada. Allí, Ortega compartió escenario con Tim Burton, director de esta ficción de Netflix, y el resto de sus compañeros. Pero fue su estilismo, una vez más, el que se robó el show.
Puede que de primeras no se le encuentre una semejanza obvia. Este abrigo de pelo blanco y negro puede evocar imágenes tan dispares como la de Cruela de Vil en 101 Dálmatas (1961) o el vestuario peludo de Jane Fonda en Barbarella (1968). Sin embargo, la elección parece esconder un guiño más sutil y muy en sintonía con el universo de La Familia Addams: el Primo Eso (en inglés, Cousin Itt). Este personaje secundario –con su baja estatura y su pelo largo que le recubre todo el cuerpo (de ahí el paralelismo)– no aparece en Miércoles, pero parece revivir aquí a través de la silueta voluminosa del abrigo, perteneciente a la colección Resort 2026 de Valentino diseñada por Alessandro Michele.
Hanna Lassen/Getty Images
El resto del conjunto se equilibró con un minivestido negro de encaje y satén, unos tacones con cordones (muy boudoir) y guantes de cuero con aberturas. Junto al peinado desenfadado y rebelde con el que estilizó su melena morena, Ortega llevó esta prenda sobre los hombros, doblando sus laterales hacia dentro para maximizar su silueta oversize. Y de paso, al encontrarse en pleno invierno austral, la pieza cumplió también con la función de mantenerla abrigada en medio de las bajas temperaturas.
Este estilismo es un gran ejemplo de cómo una elección de vestuario puede ser una mezcla perfecta entre la promoción de un proyecto y el imaginario del mismo. Jenna Ortega no solo reforzó su imagen de chica gótica y melancólica contemporánea, sino que se alió al personaje que encarna para sumergirse en las profundidades del mundo Addams.