Ahora sí que sí: después de 27 años siguiendo la vida de Carrie Bradshaw ha llegado al final con el último episodio de ‘And just like that…’. Y, por una vez, nadie ha querido dejar la puerta abierta, con todo el mundo estando de acuerdo en que es el momento de dejarla. Y en «nadie» también incluimos a su protagonista, Sarah Jessica Parker, a la que parece que los haters de su serie, que han crecido a lo largo de estos últimos años, le han importado bien poco.
And just like hate…
No cabe duda de que ‘And just like that…’ es una de esas series que gran parte del público ha disfrutado odiando. Se ha convertido en un «hate-watching» de manual, pero eso no ha preocupado lo más mínimo a la actriz, según ha afirmado al New York Times.
No creo que tenga la condición necesaria para dedicar mucho tiempo a pensar en eso. Siempre hemos trabajado muy duro para contar historias interesantes o reales. Supongo que realmente no me importa. Y la razón por la que no me importa es porque ha tenido un éxito enorme y las conexiones que ha establecido con el público han sido muy significativas.
Tiene razón en parte: la temporada 3 ha notado una bajada de audiencia muy clara, pero no ha querido reconocer en ningún momento que este descenso forma parte de la decisión de terminar la serie en este momento: «Se ha acabado porque aquí es donde termina la historia. Podríamos haber seguido con las cafeterías. Hay un millón de formas de hacerlo que son fáciles, familiares y divertidas, pero que nos parecen explotadoras. Sentimos que esto era lo más honrado. Es muy fácil quedarse. Es donde todos somos felices. Pero hay que tener principios cuando se toman estas decisiones tan difíciles y angustiosas, porque hay mucha gente afectada». Pues nada, Carrie, hasta siempre.
En Espinof | Las 15 mejores series de 2025 (por ahora)