Las zapatillas best-seller que también adora Millie Bobby Brown
Millie Bobby Brown y su marido, Jake Bongiovi, sorprendieron al mundo entero hace unos días al comunicar públicamente que se habían convertido en padres de una niña mediante un proceso de adopción. La noticia, inesperada para muchos, recibió miles de reacciones positivas que felicitaban a la joven pareja en este nuevo capítulo de sus vidas. “Este verano hemos dado la bienvenida a nuestra dulce niña a través de la adopción. Estamos más que emocionados de embarcarnos en este hermoso próximo capítulo de la paternidad en paz y privacidad. Con amor, Millie y Jake Bongiovi”, comunicaron ambos vía Instagram.
Y si algo ha venido a demostrarnos la protagonista de Stranger Things y Enola Holmes es que la maternidad no está reñida con el estilo. Bobby Brown fue vista llevando un par de mochilas (y, en otro brazo, el capazo de su bebé) mientras portaba un estilismo casual pero muy cuidado: una camiseta tipo polo de manga corta y de color rosa chicle, unos pantalones rectos y unas zapatillas que no pasaron desapercibidas.
Concretamente, la intérprete llevaba unas Golden Goose Super-Star, las icónicas zapatillas italianas que tienen su origen en los años 2000 y que han vivido su momento de gloria este último lustro a nivel de ventas. Reconocidas por su estética ligeramente desgastada y su estrella distintiva en el lateral, estas se elaboran mediante un proceso artesanal, en el que se cuida cada detalle y por el cual se han convertido en un auténtico objeto de deseo, sobre todo entre las prescriptoras de moda más clásicas.
En este caso, eligió este cómodo diseño de aire juvenil, que encajaba a la perfección con su actitud relajada y que, de paso, resultaba ideal para crear un look de mamá moderna y práctica. Completó el conjunto con unas finas gafas de sol y una bandolera vintage fucsia firmada por Louis Vuitton, incorporando así un punto de nostalgia con sus accesorios dosmileros. Y no lo decimos nosotras, lo dice Millie Bobby Brown: con unas zapatillas icónicas, nada puede salir mal estilísticamente hablando.
Más artículos relacionados: