Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y las unidades caninas de la Policía Nacional han localizado este lunes el cuerpo sin vida de una segunda persona entre los escombros del edificio afectado por la explosión registrada el sábado en la calle Manuel Maroto, en el distrito de Puente de Vallecas. La búsqueda se reactivó pasadas las 15:00 horas, y tras la presentación de una denuncia por desaparición ante la Policía Nacional. Como consecuencia, el balance del incidente es ya de dos muertos y 25 heridos.
La explosión tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas del sábado y afectó al bar de la planta baja y al edificio de viviendas situado encima. Aunque aún no se ha determinado el origen concreto de la deflagración, un portavoz de los bomberos aseguró que se debió a “una concentración de gases”.
En todo caso, los especialistas han insistido en que aún no se ha podido determinar el tipo de gas ni el punto exacto de origen de la explosión, y en que la investigación pericial continúa abierta.
En un primer balance las autoridades habían contabilizado 25 heridos y un fallecido. Según una pareja que conocía a esa primera víctima, el hombre, conocido como Villa, “estaba arreglando un sótano que tenía en su casa, en el suelo de su habitación, y que estaba lleno de humedades y con el techo descascarillado”.
Con el hallazgo del cadáver de este lunes, cuya identidad aún no ha trascendido, el número de víctimas mortales asciende a dos. Según fuentes de Emergencias Madrid, los equipos —con apoyo de las unidades caninas de Bomberos y Policía— localizaron al segundo hombre fallecido bajo una zona de escombros muy compactada en el interior del bar donde se produjo la deflagración.
Este sábado una potente explosión de gas sacudió este bar y el bloque de viviendas de la calle Manuel Maroto, en Puente de Vallecas, causando al menos dos fallecidos y 25 heridos, tres de ellos graves y dos potencialmente graves, y obligando al desalojo de las nueve viviendas del edificio por daños estructurales.
Los bomberos del Ayuntamiento, junto a Samur Protección Civil, la Policía y unidades caninas, trabajan desde entonces en las tareas de desescombro y búsqueda. La deflagración derribó parte del bajo comercial y dañó el forjado del edificio entre la planta baja y primera. Los técnicos del Ayuntamiento advirtieron de que los daños en la construcción afectan, al menos, a una sección de entre 50-60 metros cuadrados. Todo el interior ha sido ya apuntalado.
Los daños de la infraestructura motivaron que Samur Social realojase la noche del sábado a 18 personas y a otras 20 en la madrugada de este lunes, según apuntan fuentes del Samur. “Además, Samur Social está trabajando de forma coordinada con los hospitales para ofrecer alojamiento alternativo a los heridos cuando sean dados de alta”, agregan desde este dispositivo sobre las dificultades que tendrán de momento los afectados para volver a ocupar sus viviendas.