En 1965, las Supremes lanzaron la canción ‘Ask Any Girl’. Le fue bien, ya que Motown Records tenía la costumbre de lanzar éxito tras éxito en ese momento.
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El propietario, Berry Gordy, tenía una habilidad especial para conseguir que los artistas adecuados trabajaran juntos y produjeran estribillos pegadizos y melodías alegres. Sin embargo, también fue un hombre de negocios despiadado, conocido por exigir mucho a quienes trabajaban para Motown y tomar medidas enérgicas contra cualquier rival que los amenazara.
Len Barry se encontró al final de esta crueldad de la Motown . Tras el lanzamiento de su canción ‘1-2-3’, Gordy lo llevó a los tribunales por copiar la canción de The Supremes. Fue un caso controvertido, ya que, aparte del comienzo de la pieza, no hay muchas similitudes entre ambos; sin embargo, la difícil situación de la batalla legal fue suficiente para que Len Barry renunciara al 15% de las regalías de la canción.
Y dijo John Madara , el productor eel tema de Berry:
“Motown nos demandó durante el período en que Berry Gordy demandaba a cualquiera cuyos discos sonaran como un disco de Motown.Nos demandaron, diciendo que ‘1-2-3’ fue tomado de un Cara B de un disco de Supremes llamado ‘Ask Any Girl’. La única similitud entre las dos canciones son las primeras tres notas, donde The Supremes cantó ‘Ask Any Girl’ y Lenny cantó ‘1-2-3’. Después de eso, no hubo similitudes, pero su demanda decía que nuestro objetivo era copiar el sonido de Motown”.
Sigue siendo difícil controlar la ley de derechos de autor en la música, especialmente en la era moderna, donde se produce y publica más música que nunca. La ambigüedad de la música, posiblemente lo que la hace más deseable para los oyentes, también la obstaculiza porque puede ser complicado saber cuándo un pensamiento es original y cuándo es copiado.
