Con más de 200 metros de longitud, está considerada una de las más bonitas de Almería. Pese difícil acceso –ya que el camino para llegar no esta – su carácter salvaje y virgen la hacen todavía más atractiva. Las piedras que invaden el inicio de la cala van desapareciendo a medida que te acercas a la orilla, dando paso a una arena fina. En esta también puedes encontrar lugares exóticos como sus dunas fosilizadas, situadas a ambos lados de la cala.
Cala San Pedro, en Níjar
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Una de las más pintorescas del litoral almeriense y que merece una visita a pesar de su difícil acceso. Lo más llamativo de esta cala son sus aguas turquesas, que te transportaran a cualquier lugar tropical sin moverte de Andalucía. 250 metros de arena blanca, con algunas zonas rocosas que, sin duda, elevan su belleza. Hay que menciona que esta cala esta prácticamente desértica que apenas cuenta con un pequeño chiringuito improvisado.
Cala de Peñón Cortado, en Cuevas de Almanzora
Cala de Peñón Cortado es sin duda, una de las más especiales de España. Su difícil acceso la convierten en un regalo escondido de la naturaleza. La única manera de adentrarte en ella es cruzando una cueva en medio del mar, una vez allí todo cobrará sentido. Para los que busquen un verdadero remanso de paz, esta cala será su mayor aliado para el verano. Aquí el plan esta más que claro, disfrutar del paraje rocoso, mientras te dejas llevar por el sonido de las olas.
Cala Carnaje, en Rodalquilar
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