La base de maquillaje con la que consigo el efecto segunda piel
Soy usuaria de base de maquillaje a diario, prácticamente desde los 18 años. Podría contar con los dedos de mis manos los días (escasos, escasísimos) en los que no he recurrido a ella en todo este tiempo (que es mucho, ahora tengo 43). Pero a pesar de esta relación un tanto dependiente con este ítem al que no renuncio –puedo salir sin máscara de pestañas o sin colorete, pero no sin base en puntos estratégicos de mi rostro– tengo una técnica bastante depurada para elegir aquellas, y solo aquellas, con las que se consigue un efecto segunda piel, ese que no delata que llevas base.
Siempre ha sido un requisito en mis búsquedas pero ahora lo es aún más. No en vano, cuando la piel empieza a deshidratarse y las líneas de expresión se marcan más, el ‘menos es más’ es una máxima de vida (y de maquillaje). De hecho, durante una conversación con una médico estético, descubrí que para evitar que la líneas de expresión de mi surco nasogeniano y frente acabaran dejando marcas profundas en la piel, sería bueno echar mano de cualquier recurso que las minimizara. Y aunque ella hacía referencia principalmente a procedimientos médicoestéticos a modo preventivo, el hecho de usar bases ligeras que no aporten peso a la piel también ayuda.
Una fórmula con ácido hialurónico y niacinamida
El caso es que en este periplo en busca de bases ligeras y luminosas (hace tiempo que desterré el acabado mate) acabo de dar con una base que cumple todos mis deseos. Deja la piel bonita sin delatar mi devoción/obsesión por el maquillaje; le aporta ese punto glow que necesita la piel de manera directamente proporcional a los años que cumple. Y es superfácil de aplicar. Me refiero a All Hours GLow Foundation de YSL, una fórmula a medio camino entre el fondo de maquillaje y el sérum (tiene ácido hialurónico y niacinamida, con todo lo bueno que eso implica) que aporta luminosidad sin sacrificar la duración. Esto es una gran ventaja, porque normalmente el glow no suele ir de la mano con la fijación.
El truco infalible de una maquilladora
A las bondades de esta fórmula he sumado el truco infalible de la maquilladora Alex Saint. Y es el mejor ejemplo de que el minimalismo bien ejecutado suele ser la solución a la mayoría de las cosas. No se trata de aplicar la base por todo el rostro para cubrir y cubrir, sino de llevar a cabo una estrategia selectiva. “Me gusta aplicar la base con los dedos para que quede más bonita y natural. Y mezclarla con la crema hidratante habitual para modelar la cobertura. Se puede poner después un poco más de base sin mezclar en las zonas que necesitan más cobertura como ojeras, aletas de la nariz, centro de la frente”, afirma la maquiladora. Puedo dar fe de que esta base y este truco son mi mejor alternativa para que ese efecto segunda piel dure de 9 a 9 (e incluso mucho más). Palabra de usuaria veterana (muy veterana) de bases de maquillaje.
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