Las entidades financieras, especialmente las digitales y extranjeras, vuelven poco a poco a apostar por el ahorro conservador al pausarse el recorte de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Algunos depósitos están mejorando las rentabilidades, con promociones destinadas a captar liquidez. Por parte del cliente, decidir entre el plazo fijo a corto o largo plazo depende de las necesidades de flexibilidad y los objetivos financieros.
La entidad portuguesa Banco Big lanzó esta semana el denominado Gran Depósito, un producto destinado solo a nuevos clientes con un interés del 4% TAE a un mes. Se requiere una cantidad mínima de 5.000 euros y permite un máximo de hasta 50.000 euros. La rentabilidad ofrecida es la más alta del mercado, pensada para atraer clientes en un contexto en el que se ha reactivado la competencia entre la banca digital, pero hay que tener en cuenta que el corto plazo tiene sus ventajas y desventajas.
Principalmente, permite poner a trabajar el dinero sin bloquearlo mucho tiempo, pero el beneficio es limitado. Es decir, la TAE es anual, de manera que hay que calcular la parte proporcional para saber cuál es el beneficio real. En el caso de la oferta de Banco Big, del 4% anunciado, en realidad se percibe una remuneración efectiva del 0,33% sobre el capital invertido. Calculadora en mano: si se dejan 5.000 euros, al cabo de los 30 días se perciben algo menos de 17 euros brutos. Para 50.000 euros, la liquidación al vencimiento será de 163,69 euros brutos.
Los expertos sostienen que los depósitos a corto plazo convienen a quienes quieren recuperar el dinero rápidamente. Prima la liquidez a la rentabilidad, dado que normalmente se obtienen mayores rendimientos con los depósitos a largo plazo, a cambio de inmovilizar el capital por más tiempo. “Cuanto mayor sea la TAE y más tiempo dure el producto, mayor será la rentabilidad obtenida”, indican en el portal financiero HelpMyCash.com, donde precisan que este tipo de depósitos suelen responder a una estrategia de captación comercial. “Por lo general, las personas con perfiles más cautelosos no están interesados en poner su dinero en el mercado, lo que buscan en una rentabilidad garantizada y sin correr riesgo. En realidad, muchas veces la rentabilidad que publicitan estos productos se refiere a lo que vas a ganar si el dinero estuviera bloqueado un año y no durante el tiempo de la promoción”, añaden.
“Los depósitos a corto plazo pueden parecer más atractivos, pues podremos disponer de nuestro dinero en un plazo menor. Sin embargo, los depósitos a largo plazo son una opción de ahorro, generalmente, más rentable”, apuntan en Rankia.
En todo caso, si se necesita el dinero en poco tiempo, los productos a corto plazo, de uno a seis meses, son los más convenientes y, además, reducen el riesgo de cancelación anticipada.
Banco Big está por el Banco de España (tiene IBAN español), pero le cubre el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de Portugal, que al igual que el español, cubre hasta 100.000 euros por titular y entidad. El banco también paga un 3% TAE a tres meses y un 2,50% TAE a seis meses desde 10.000 euros.
Por su parte, MyInvestor paga el 2,50% TAE a un mes, pero se tienen que invertir al menos 3.000 euros en su ‘roboadvisor’. Así, para 10.000 euros, el mínimo requerido, el total de intereses brutos es de 20,60 euros. El producto está disponible hasta el 30 de septiembre. El neobanco, que está adherido al Fondo de Garantía de Depósitos en España, también oferta un 2% TAE a tres y seis meses.
EBN Banco rinde un 2,10% TAE a seis meses desde 5.000 euros y el Depósito Avantio a 6 meses de Banca March al 2,11% TAE. En este caso, la inversión mínima es de 30.000 euros. Openbank dispone de un depósito a seis meses al 2,01% TAE, aunque exige domiciliar la nómina de al menos 600 euros al mes.
En la banca extranjera, vía el supermercado de depósitos Raisin, se pueden encontrar retornos de hasta el 2,18% TAE en el caso del banco portugués BAI.