Silvia Retana
Desde entonces ha trabajado en más de 200 viviendas, con necesidades y particularidades muy diferentes, que le han ayudado a consolidar el estudio. “Hubo un proyecto que marcó un antes y un después. Bautizado como Conde de Aranda, fue publicado en muchos medios internacionales y, desde entonces, la prensa empezó a interesarse por mi trabajo. Empezaron a llegarme encargos de todas las partes del mundo: Nueva York, Doha, Hamburgo, Avignon, México, República Dominicana…”, cuenta a Vogue España. “Sin duda, que alguien del otro lado del charco se fije en tu trabajo y te confíe el interiorismo de su casa es un auténtico honor”, reconoce.
En 2024, María Santos ha decidido iniciar un nuevo camino dentro del negocio como consecuencia de su pasión por las piezas de anticuario: un showroom, Bingutti, donde se expone la colección de muebles del estudio, que antes solo utilizaban en sus reformas por lo que únicamente estaban al alcance de sus clientes, y que ahora han decidido abrir al público. Para llevar a cabo este proyecto incipiente, la interiorista se ha unido a dos personas cuya vinculación ha sido clave en el proceso. “Mi marido me acompaña en la búsqueda de piezas, en los viajes, tiene mucho ojo, especialmente para el arte. Cuenta con una sensibilidad especial para descubrir joyas de calidad, además de mucho criterio en la parte numérica y de negocios. Ahí es donde hace equipo con Teresa –mi hermana–, que trabaja desde hace casi cuatro años conmigo. Ella se encarga de todo aquello ajeno a lo creativo: de la logística a la adquisición de mobiliario, el personal, la compraventa o la coordinación de trabajos de restauración y, en general, todos los temas relativos a la gestión”, explica.