Las altas temperaturas invitan a apartar por unos pocos meses los colores oscuros del armario para rendirnos a las paletas cromáticas más vivas. El verano llama a vestir de amarillo, de rojo o naranja, en alianzas de color a las que quizá solo nos atrevemos en vacaciones. Los neutros como el beige o el blanco también están siempre ahí, sí, pero las que somos unas defensoras a ultranza del color negro queremos reivindicar todas sus posibilidades, también en esta época del año. Porque, efectivamente, se puede llevar este básico ahora mismo como uno de los más elegantes del vestidor. La clave radica en apostar por tejidos y texturas que se adecúen a la climatología, y el street style vuelve a ser la mejor referencia en la que fijarnos para adecuarlo a cada estilo. Aquí recogemos varias ideas.
El look boho
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Si el debut de Chemena Kamali en Chloé te ha hecho rescatar esos vestidos boho que tenías de comienzos de los 2000 (o del armario setentero de tu madre), este es tu look. Como en la estética hippie chic no todo iba a ser estampados paisley multicolor, el color negro puede convertirse en una opción irresistible en la que picar este verano. Puede tratarse de un vestido largo de algodón con volantes estratégicos o con algún plisado. En este caso, un conjunto de top y falda (de Khaite) aporta un toque fresco a la inspiración a través del efecto un poco asimétrico y el color. La clave también radica en el bolso: un hobo con asa rígida metalizada, de Chloé, es el acompañamiento perfecto a un estilismo que no precisa más detalles que unas gafas de sol a juego.
El look clásico
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