Militares israelíes ataron a un palestino herido al capó de un jeep, lo utilizaron como escudo humano e impidieron que trabajadores humanitarios tuvieran acceso a él tras una incursión en Yenín, Cisjordania. El Ejército de Israel ha explicado que el individuó resultó herido tras un intercambio de disparos y, tras ser detenido, fue atado al vehículo, una acción que “no se ajusta a sus valores” y que será investigada.
Según sus familiares, la víctima, un palestino residente en Yenín, fue herido durante una redada y, tras varios intentos por llamar a una ambulancia, “vinieron dos jeeps, pusieron a Mujahed en el capó y se lo llevaron”, explica un joven en el vídeo que acompaña a esta noticia. Este suceso se produjo este sábado, el mismo día en que los ataques israelíes sobre la franja de Gaza dejaron más de cien muertos, en una de las jornadas más letales en las últimas semanas.
