Pasaron por el altar el 31 de agosto de 2024 y eligieron Galicia para hacerlo. La ceremonia religiosa tuvo lugar en el Monasterio de Santa María de Armenteira y el banquete en Pazo de Señoráns. “Quería casarme en las Rías Baixas porque es donde paso todos mis veranos. Pazo de Señoráns es el pazo familiar de unos amigos y siempre me gustó mucho. A Matt y a su familia les encanta el vino albariño, entonces nos pareció una idea perfecta casarnos en una bodega en las Rías Baixas”, confiesa.
Una decoración colorida y muy personal
La boda la organizó Verónica con la ayuda de su hermana. “Me hacía mucha ilusión decidir y elegir personalmente todos los detalles”, explica. Se inspiraron en el entorno, en los viñedos y en el marisco, producto gastronómico típico de la tierra. “Mi marido es americano y los dos teníamos claro que queríamos una boda muy gallega con una mezcla de tradiciones estadounidense. Desde los gaiteiros en la entrada del pazo, el pulpo con pulpeiro, hasta la tarta de tres pisos y los discursos tradicionales en una misa bilingüe. Fue una mezcla perfecta de nuestras culturas”, dice Verónica.
Andrea, del Pazo de Señoráns, junto con el estudio de Descaro Floral, se encargaron de la decoración de la boda de Verónica y Matthew. También Iria Casteleiro ayudó a la novia con el alquiler de mesas, jarrones y manteles. “Para el aperitivo, me apetecía combinar mesas altas y bajas, para quien quisiese sentarse. Mezclamos manteles de distintos estampados, que con los distintos diseños florales, y vegetación maravillosa que ya tenían en Pazo de Señoráns, resultó en el mejor escenario posible para casarnos. Para la zona del jardín en el aperitivo hicimos estructuras florales combinados con jarrones altos de piedra y cabezas del mismo material”, cuenta la novia.
Plataforma
Plataforma
De la papelería se ocupó la hermana de la novia, Carlota Vales. “Es muy creativa y se encargó ella de toda la papelería desde el seating plan hasta los menús del cóctel y de la cena. Se lo pasó pipa haciéndolo. Ahora más amigas mías le están encargando hacer la papelería de sus bodas. Queríamos unas minutas divertidas, con ilustraciones de mariscos que representaran nuestra boda gallega”, recuerda Verónica.
Un vestido de novia de Sophie et voilà
“Aunque hoy en día están separadas, conocí Sophie et voilà en un evento que hicieron en Galicia”, cuenta la novia. “Sus diseños me gustaron tanto que decidí ir a Bilbao para hacerme allí el vestido de novia», zanja. Combinó el vestido con unas sandalias doradas, concretamente el modelo Azia, de Jimmy Choo y al final de la noche se cambió a unas alpargatas de Castañer. “Llevé unos pendientes de diamantes de la familia de Matt y el anillo de pedida. Mi madre me dio para ese día la pulsera de oro con la que mi abuelo pidió matrimonio a mi abuela hace más de 60 años. Fue todo muy especial”, desvela.