Las Swifties están —literalmente— de fiesta. Taylor Swift ha vuelto a hacer de las suyas con el lanzamiento de su nuevo álbum, The Life of a Showgirl, con una estética que rinde tributo a la teatralidad y al encanto del cabaret. Un universo donde lentejuelas, plumas y luces se mezclan con su nostalgia característica.
Este domingo, la cantante lanzó el videoclip de The Fate of Ophelia. Una postal de un imaginario teatral –nada nuevo para ella si recordamos el videoclip de su canción Mean en 2010– y un universo que mezcla Shakespeare con el glamour de Broadway. Entre la ópera, el cabaret y el cine dorado de Hollywood, Taylor Swift se transforma —una vez más— en protagonista absoluta de su propio espectáculo y despliega una sucesión de vestidos que parecen salidos de un archivo de museo.
1.El vestido blanco de Alberta Ferretti
El vídeo abre con Taylor Swift como sacada de un museo (literalmente), enfundada en un vestido blanco, diseñado a medida por Lorenzo Serafini para Alberta Ferretti. Con mangas románticas hasta el suelo y un bajo de volantes escalonados, es su momento shakesperiano y una gran oda a la pintura de John Everett Millais.