El éxito cosechado hace años por la serie de televisión La casa de papel, que tras un tímido paso por Antena 3 en 2017 se convirtió en fenómeno televisivo gracias a Netflix, ha catapultado el negocio de su productora, Vancouver Media, y de su creador, Álex Pina. La primera, convertida en productora de cabecera de la plataforma estadounidense para sus ficciones españolas, y el segundo, gracias a los importantes beneficios y dividendos que ha repartido en los últimos años.
En concreto, 30,3 millones de euros en los tres últimos ejercicios, de los que 10 corresponden a los aprobados en 2024, según consta en las últimas cuentas anuales que Vancouver Media ha depositado en el Registro Mercantil. De esa cantidad, siete millones fueron repartidos a cuenta del beneficio neto, y los otros tres, contra las reservas de la sociedad.
En ese último año contable, la productora elevó de forma significativa sus cifras de ventas, pero redujo sus beneficios. Las primeras escalaron casi un 22%, hasta los 36,1 millones de euros, mientras que los segundos sufrieron una contracción del 27%, hasta 7,9 millones. Su cuenta de resultados muestra un fuerte incremento en los costes de explotación, especialmente en los de aprovisionamientos y de personal, que provocaron esa reducción de la rentabilidad.
La compañía habla de un ejercicio “satisfactorio”, aunque la cifra de facturación estuvo por debajo de los más de 46 millones que generó 2020, con La casa de papel estrenando su cuarta temporada ya convertida en un fenómeno de alcance mundial. Tras ese año, Vancouver Media encadenó dos ejercicios seguidos reduciendo sus ventas. Durante los mismos estrenó trabajos como Sky Rojo, también emitida en Netflix, para remontar en los dos últimos ejercicios, en los que la productora estrenó Berlín en la misma plataforma, y que se centra en la historia de uno de los principales personajes de La casa de papel.
La dependencia de Vancouver Media con Netflix es casi total, al menos en los últimos años. De los 36,1 millones que facturó en 2024, solo 11.450 euros no tuvieron su origen en la plataforma de streaming, al que reconoce como su “principal cliente”. La productora,describe en su memoria financiera, tiene firmado “un acuerdo de prestación de servicios en exclusividad” con Netflix, “que a juicio de la sociedad garantiza la colaboración y encargos de producción audiovisual durante los próximos años”. De hecho, prevé mejorar su cifra de negocios en 2025 al tener “cartera de trabajo suficiente”, gracias a ese acuerdo. En las últimas semanas ha estrenado El refugio atómico, serie que se ha encaramado a los primeros lugares del ranking de contenidos de la plataforma.
Negocio de oro
Los beneficios generados a raíz del éxito de La casa de papel y de los trabajos posteriores se ha traducido en una intensa política de reparto de dividendos dentro de Vancouver Media. El principal beneficiado no es otro que su principal accionista y creador de los títulos, Álex Pina. Este posee el 80% del capital: la mayor parte a título personal, y un porcentaje del 0,037% a través de la sociedad La Raspa Producciones. El otro 20% está en manos de Atresmedia, a través de su filial Inversión y distribución global de contenidos SL.
De los 30,3 millones repartidos a los accionistas desde 2022, 24,2 millones han ido a parar a Pina por ese 80%, mientras que Atresmedia ha ingresado seis. Esta entró en el capital de Vancouver Media en 2018, año en el que comenzó el reparto de dividendos. Desde entonces, las entregas han ascendido hasta los 40,1 millones: 32 para Pina y ocho para el grupo de comunicación, que ya ha recuperado con creces su inversión.
Por su parte, Álex Pina ha canalizado parte de sus ganancias hacia la sociedad Pinaclan Holding SL, que dio de alta en julio de 2023 y de la que es socio y administrador único. La misma nació con un capital social de cinco millones de euros, cantidad que ha ido creciendo progresivamente. En noviembre de aquel mismo año, amplió capital por otros cinco millones, y en enero de 2024, apenas dos meses después, aportó otros 10 millones más, alcanzando los 20.
Las últimas ampliaciones de capital han sido este mismo año. La primera, en enero, de dos millones, y la segunda, en julio, por idéntica cantidad, elevando el capital social a 24 millones de euros. Esta sociedad no tiene aún cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.