Entre los artistas que se han atrevido a publicar disco el mismo día que Taylor Swift se encuentra Jamie Woon. El británico, quien quedó cuarto en el BBC Sound of 2011 (por detrás de Jessie J, The Vaccines y James Blake), llamó la atención del mundo en primer lugar gracias a ‘Night Air’, su single de 2010 producido por Burial. Con su segundo álbum, ‘Making Time‘ (2015), logró una nominación al Mercury Prize.
La propuesta de Woon, que combina R&B contemporáneo, soul y electrónica, siempre ha sido de las exquisitas. No extraña que durante los primeros años de su carrera encontrara un público minoritario pero fiel; no tan amplio como los de The xx o el propio Blake, pero sí solapado con ambos. Su nuevo disco, ‘3, 10, Why When’, llega después de una década, y somos muchos los que lo hemos estado esperando.
Woon califica la existencia de ‘3, 10, Why, When’ como un milagro: «No sé cómo explicar esta música. Que exista siquiera es extraordinario», ha afirmado. El artista cuenta que su productor, Martin Terefe, lo «engañó» para que hiciera un álbum, y que tras «escribir una canción, y después otra, y después otra», poco a poco llegaron a las diez composiciones que conforman el disco.
Una sensación de desorientación marca varias pistas de ‘3, 10, Why, When’, como el envolvente ‘A Velvet Rope’, en el que Woon canta: «¿Dónde estaba yendo? Perdí mi lugar». Y aunque ‘When’ suena alegre gracias a sus guitarras punteadas y percusiones, la letra transmite una insatisfacción personal: Woon se mira reflejado y ve a un «hombre roto» que necesita «la mente de un monje y el corazón de un niño».
Si ‘3, 10, Why, When’ es el intento de Woon por recomponerse o recuperar el tiempo perdido, al menos el álbum consigue ser una digna evolución del anterior. Los arreglos son más densos en ‘Heavy Going‘ o la ufana ‘Pulling on a Thread’, pero su propuesta de R&B alternativo, con sus trazos de soft-rock, soul y electrónica, nos recuerda al artista de hace diez años. Especialmente las cuerdas suenan exuberantes en la dramática pista inicial, ‘All the Way’, o en la más contenida ‘Ghost’.
Hay ciertas novedades en el sonido de Jamie Woon, por ejemplo en su uso de manipulaciones vocales tipo vocoder en ‘Place n’ Time’, una suerte de dancehall esquelético que no renuncia a las armonías marca de la casa. Sus composiciones no han perdido un ápice de melancolía ni de melosidad, y ‘What’s the Matter’ vuelve a ser uno de sus clásicos y meticulosos cierres, como lo fue ‘Dedication’ en el álbum anterior.