Según ha avanzado La Vanguardia, Enric Palau, Ricard Robles y Sergio Caballero, fundadores del Sónar, se han desvinculado totalmente del festival. El nuevo CEO se trata de François Jozic, fundador de Brunch Electronik y asociado desde hace tiempo con Superstruct.
La noticia llega unos meses después de la edición más polémica de la historia del evento. Al estar vinculado con la empresa Superstruct Entertainment, propiedad del fondo proisraelí KKR, más de 35 artistas del cartel desafiaron al propio festival y decidieron no participar en él. Entre ellos, Arca, La Élite o Juliana Huxtable.
Después de varios comunicados y de asegurar que «ni un solo euro» llegaba a las manos de KKR, el festival acabó cerrando una de sus ediciones más exitosas con alrededor de 161.000 asistentes. De esta forma, y tras la desvinculación de sus tres miembros fundadores, el festival Sónar quedaría totalmente en manos de Superstruct, que a la vez gestiona más de una treintena de festivales en nuestro país, como el Viña Rock, Resurrection Fest o Arenal Sound.