Cuando un vestido pone de acuerdo a múltiples prescriptoras de estilo y se ve sin parar tanto en el street style de ciudades como Nueva York, Londres o París como en las redes sociales podemos afirmar con certeza que se trata de una tendencia rotunda y potente. Y ese es el caso del waist down dress, una prenda que ha adquirido un puesto de honor en los armarios de las que más saben de moda y que podemos encontrar en prácticamente todas nuestras tiendas de referencia.
Este vestido, que destaca desde hace un par de veranos, se caracteriza por tener la cintura situada unos centímetros más abajo de lo que correspondería (de ahí su nombre), teniendo el poder de alargar el tronco, y por su largo midi (en la mayoría de los casos). Un diseño que a priori recuerda a las flappers y que era uno de los favoritos de Lady Di.
Su éxito de cara al verano recae en que se trata de un vestido fresquito pero repleto de estilo y cierto aire sobrio y elegante. Así, la forma favorita de las insiders de combinar estos vestidos es con bailarinas, kitten heels o sandalias planas. Un combo imbatible que mezcla a la perfección comodidad y elegancia y que es perfecto para cualquier ocasión de cara a los meses estivales; tanto para ir a la oficina como para una cena.
Por supuesto, que múltiples firmas como H&M o COS apuesten por incluir vestidos waist down en sus catálogos termina de confirmar que se trata de una tendencia muy potente y que estará por todas partes los próximos meses.