Pocas maneras hay mejores de recibir el verano. Con buena música, un entorno inigualable y entre amigos, así fue el encuentro organizado por LOEWE en Ibiza el pasado viernes. ¿El objetivo? Celebrar la llegada de una estación que es sinónimo de evasión, descomplicación y disfrute. Así, un exclusivo grupo de invitados tuvo la oportunidad de vivir una velada única entre la sal marina, el mar y la brisa, todo, bajo la mágica luna de la isla blanca.
Vista general de la mesa de la cena en la antigua salinera de Ibiza.César Segarra
Pasaban las ocho de la tarde y los primeros amigos de la casa empezaban a llegar a este destino casi oculto en Ibiza, una antigua salinera convertida en galería de arte contemporáneo. Se hacía patente el efecto wow que marcaría la noche.
Georgina Amorós, vestida de la precolección de otoño 2024 de LOEWE.César Segarra
Enzo Vogrincic, con camisa de la colección Paula’s Ibiza de LOEWE.César Segarra
El periodista y creador de contenido Miguel Carrizo llegaba de los primeros, mientras que los intérpretes Enzo Vogrincic, Georgina Amorós y Greta Fernández avanzaban por el espacio, navegando entre sus rincones. Se sumaban Arón Piper, Manu Ríos y Marc Forné. Por su parte, Joel Sánchez y Chino Darín charlaban animadamente. Y, finalmente, Úrsula Corberó irrumpía en el lugar vestida de la precolección de otoño-invierno 2024 de LOEWE con su bolso, el modelo Puzzle, en mano.
Chino Darín, vestido de LOEWE.César Segarra
Greta Fernández se decantó por un ‘total look’ de LOEWE Paula’s Ibiza.César Segarra
De esta colección, distintiva por sus fibras naturales y juegos de proporciones, eran muchos de los looks de los presentes, entre ellos, el de Georgina Amorós, con un top cuya versión en vestido lucía la creativa Miranda Makaroff. Pero algunos habían apostado por vestir de LOEWE Paula’s Ibiza, la propuesta más veraniega de la casa, una cápsula anual que afianza el vínculo con la isla que esa noche nos recibía. Greta Fernández, Marc Forné o la prescriptora de moda Nina Urgell eran el ejemplo. El ambiente se volvía cada vez más familiar. Reinaban las confidencias, risas y complicidad. La imagen era la de una familia grande reunida, por fin, después de un curso intenso.