Las botas de cuña: una alternativa perfecta para ir elegante a diario
Con frecuencia –por no decir cada vez que queremos hacer que nuestro look se vea elegante y especial– recurrimos a los zapatos de tacón que acaban por destrozarnos los pies con el paso de las horas. No hay duda de que un buen tacón o una plataforma puede hacer mucho por nosotras, sobre todo por las más bajitas. Esos centímetros que conseguimos subidas a unos stilettos –el calzado preferido de Carrie Bradshaw– nos hacen ver las cosas desde otro punto de vista, pero siendo sinceras no nos sentimos tan cómodas como con un par de zapatillas deportivas.
Pero hay solución, siempre la hay, y en esta ocasión son un viejo conocido: las botas de cuña que ya has llevado, muy probablemente, en la década del 2010. En color negro, marrón o blanco –en definitiva, cualquiera que combine con todo–, con una cuña asequible para que aguantemos de 9 a 9 (y mucho más allá) sobre ellos y con una silueta elegante que nos ayudará a estilizar nuestra figura, una vez que las pruebas, las botas de cuña harán que te olvides de cualquiera de las botas que ya atesoras en tu armario.
Lo que convierte a la bota de cuña en un imprescindible del momento es su arquitectura sutilmente estratégica: a diferencia del tacón fino, que concentra toda la presión en la parte delantera del pie, la cuña distribuye el peso de forma uniforme, permitiendo que cada paso se sienta más estable, incluso subida a un tacón.
Fueron vistas por doquier en el street style y no es de extrañar que así fuese, ya que sirven para llevar a la oficina con una falda satinada con puntilla de encaje como las que tan de moda están ahora o para salir a una fiesta con amigas luciéndolas con minifalda o bermudas.
¿Dónde puedes encontrar este tipo de botas que apuntan a viralizarse en los próximos meses? En tiendas como Zara –que ya incluye en sus filas varios modelos–, Bershka, H&M o firmas de lujo como Balmain o Paris Texas.