
La desaceleración en la llegada de turistas extranjeros a España, anticipada por algunas grandes compañías hoteleras como Barceló, no ha llegado todavía a los precios, que crecieron una media de un 5,5% en los nueve primeros meses de 2025 hasta alcanzar un récord de 170 euros por habitación y noche, según el último barómetro hotelero realizado por las consultoras Cushman & Wakefield y STR, a partir de la entrevista a 1.600 hoteles que suman 220.000 habitaciones en España y Portugal.
En este nuevo contexto económico, la estrategia de las compañías parece clara: compensar el estancamiento de la ocupación con subidas de precios. Si las tarifas se incrementaron un 5,5,% anual hasta septiembre, la ocupación apenas avanzó un 0,7% en el mismo período, aunque sigue en niveles récord. “En estos nueve primeros meses estamos viendo como la demanda sigue fortalecida con ocupación en máximos históricos o rozándolos. La desestacionalización es un factor muy importante para entender esta evolución ya que vemos destinos con ocupaciones excelentes a lo largo de todo el año, algo que no era tan habitual hace solo unos años en ciudades como Málaga o Alicante, que eran más sensibles a la demanda vacacional”, recalca Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
Madrid al alza, Barcelona a la baja
Por destinos, las estancias diarias más caras en hoteles se pagaron en Marbella, con 388,6 euros por habitación, seguida de lejos por Baleares (234,7) y Barcelona (193,6). Especialmente significativo es el caso de la capital catalana, en la que se ha producido una bajada del precio del 0,3% (la primera desde 2020) frente al incremento del 5,6% registrado en Madrid en el mismo período hasta los 174,5 euros por habitación y noche (las tarifas de Valencia también cayeron un 1,3%).
La clave que explica el mayor coste de Barcelona es el hecho de que es un destino que suma oferta vacacional (con tarifas mucho más elevadas) y urbana, mientras que en Madrid solo es urbana. Sin embargo, la diferencia de precios (19 euros por habitación y noche) se ha reducido sensiblemente respecto a ejercicios anteriores. Fuentes empresariales relacionan este fenómeno con la moratoria hotelera en Barcelona, que ha frenado la llegada de proyectos de nueva construcción desde 2015, y la apuesta de grandes inversores como Four Seasons, Marriott o Hyatt por crecer en la capital madrileña con activos de lujo. “Podemos esperar una moderación en la subida de precios en los próximos trimestres, pero, si no hay grandes novedades en el contexto global, los hoteles españoles están preparados para seguir mejorando su rentabilidad”, apunta Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
El principal indicador de esta rentabilidad es el ingreso por habitación disponible (Revpar por sus siglas en inglés) que se disparó un 6,3% en los nueve primeros meses de 2025, con tres destinos creciendo a tasa de doble dígito: Zaragoza, con un aumento del 14,1%; Marbella, con un 13,5% más, y Baleares, con un alza anual del 11,5%. Los hoteles que mayor beneficio obtienen son los de Marbella (273,9 euros), Baleares (172,1 euros) y Barcelona (153,5 euros). En la rentabilidad también se está cerrando la brecha entre Madrid y Barcelona, que a finales de septiembre era de 21,5 euros a favor de la capital catalana.
