Se estrenó en 2012 y ahora está viviendo un renacer en Max. Veep, la serie que protagoniza Julia Louis-Dreyfous, es una de esas joyas de la extinta HBO que en su día pudieron pasar desapercibidas, pero que por casualidades de la vida está más de actualidad que nunca. Tan sencillo de entender este momento –en Estados Unidos ha multiplicado por cinco sus visionados– como que cuenta exactamente la historia de una mujer que consigue la vicepresidencia de los Estados Unidos y busca, como sea, hacerse con el puesto de primera presidenta del país. ¿Suena familiar? Difícil conocer las inclinaciones de Kamala Harris, pero inevitable encontrar paralelismos con su historia ahora que ya es técnicamente la candidata a la presidencia de Estados Unidos tras la retirada de Joe Biden de la carrera electoral.
Es Armando Iannucci el showrunner de Veep, una serie que extendió su historia durante siete temporadas y 65 capítulos. Con cámara al hombro y paralelismos con otras producciones como The Office, sigue el día a día de Selina Meyer, una mujer ambiciosa rodeada de un equipo tirando a mediocre que tiene que aguantar la volubilidad y los caprichos de este personaje que se siente profundamente ninguneada por el presidente de Estados Unidos, a quien no se le ve prácticamente en ningún momento de la serie. Entre la vergüenza ajena que provoca Meyers y la mala baba de los guionistas a la hora de reflejar las situaciones del despacho del ala este de la Casa Blanca, Veep construye una sátira que no entiende de inclinaciones políticas y simplemente se ríe de los mecanismos de la clase política estadounidense –y por extensión, mundial– sin ningún tapujo.
HBO/Cordon Press